El puente de San Martín, uno de los tesoros monumentales de Toledo
La hermosa ciudad de Toledo posee un patrimonio histórico y artístico impresionante, fruto del transcurrir del tiempo y del desarrollo de las diferentes culturas que en este mágico lugar convivieron. Esta ciudad a orillas del Tajo ha conservado uno de sus tesoros monumentales más bellos, hablamos precisamente del puente que atraviesa este conocido río y que forma en su conjunto una de las fotografías más hermosas de la ciudad.
El puente de San Martín de origen medieval conserva su aspecto de antaño, como si por él y su entorno no hubiera pasado el tiempo. Un lugar digno de visitar y de admirar, especialmente por las espectaculares vistas que de la ciudad obtendremos y que harán las delicias de los visitantes que lo recorren, buscando ese encanto mágico del que la ciudad presume.
Conoce el puente de San Martín
El puente medieval de San Martín se halla en la zona oeste de Toledo, localidad perteneciente a la Comunidad Autónoma de Castilla La Mancha, en España.
El puente se ubica sobre el río Tajo que rodea prácticamente la ciudad, uniendo dos de las zonas monumentales de la misma, una de ellas, donde se encuentra la popular y conocida judería con sus célebres sinagogas, y la otra, donde se sitúa entre otros monumentos, el Monasterio de San Juan de los Reyes.
La historia de este puente comienza durante la dominación musulmana, en aquella época solo existía una sencilla estructura de madera que unía ambas zonas de la ciudad, pero que no resistía las continuas crecidas del Tajo.
Fue durante la época de dominio cristiano cuando se decidió realizar el puente con piedra de granito, ya en el siglo XIII.
Durante el siglo XIV el puente fue víctima de las guerras internas del reino, ocasionando en su estructura graves desperfectos, por lo que tuvo que ser reconstruido nuevamente.
Más tarde en siglos posteriores se realizaron algunas reformas, como la realizada por el último miembro de la Casa Real de los Austrias, en las que se ensanchó la calzada y se realizaron cambios sobre el torreón interior, en los que se incluyeron como elementos conmemorativos el escudo de los Austrias y las figuras de dos monarcas.
En el siglo XVIII el puente fue pavimentado y desde el año 1976 solo se permite el paso peatonal, prohibiéndose el tráfico a todo tipo de vehículos, para así preservar este tesoro monumental de la ciudad.
Características del puente de San Martín
El puente medieval de San Martín presenta un estilo gótico y mudéjar, aunque con características diferentes a la arquitectura habitual de la época.
Está realizado en granito piedra grabada, lo que se conoce como sillería. Su estructura está compuesta por cinco arcos u ojos que sostienen el conjunto. Siendo los extremos más pequeños, los intermedios mayores y el arco central de mayor tamaño, con unas dimensiones colosales para la época, pues posee nada menos que 40 metros de diámetro. Los pilares llevan distintos tajamares aguas arriba.
En cada uno de sus extremos se ubican torres fortificadas de defensa, que poseen planta poligonal. La que mejor ha conservado su estructura medieval es la del exterior, donde todavía podemos observar una bóveda de crucería fabricada en ladrillo y diversos arcos apuntados y de herradura, además de un almenado con características propias de la arquitectura musulmana.
Imágenes cortesía de Rafesmar, Shashank Jain, Dan Vaquerizo Molina, Turol Jones, un artista de cojones y Dan Vaquerizo Molina.