Los Sanfermines de Pamplona en España
España es un hermoso país, lleno de una cultura muy variada e interesante. En cada rincón de su territorio podrás encontrar una celebración o una festividad distinta e interesante. Hoy queremos que conozcas un poco más acerca de las Fiestas de San Fermín, conocidas mundialmente como los Sanfermines de Pamplona en España, una celebración muy interesante y pintoresca. ¡Acompáñanos en esta nueva aventura!
Los Sanfermines de Pamplona, una celebración en honor a San Fermín
Los Sanfermines de Pamplona son una celebración en honor a San Fermín, que se realizan desde aproximadamente el siglo XII, por lo que tiene alrededor de 8 siglos de historias.
Todos los años la ciudad de Pamplona, capital de la comunidad de Navarra, se prepara para estas fiestas, que comienzan al mediodía del 6 de julio y terminan a las 24 horas del 14 de julio.
Esta celebración ha alcanzado una fama mundial, por eso la ciudad recibe a casi un millón de personas durante los días de la celebración, por lo que podrás imaginarte el clima festivo que se siente en este lugar.
Se dice que esta celebración era modesta hasta que se internacionalizó, debido a la referencia hecha por el escritor Ernest Heminway en su libro “Fiesta”. Desde ese momento, Pamplona durante los Sanfermines no es la misma.
Debido a sus orígenes religiosos y paganos al mismo tiempo, estas celebraciones están divididas en varias etapas, disfrutémoslas.
El Chupinazo
La fiesta sin parar inicia el 6 de julio de todos los años, a las 12 del mediodía, con el lanzamiento de un cohete desde el balcón de la casa del Ayuntamiento.
Una de las mejores maneras de disfrutar de este evento es acercándose hasta la plaza del Ayuntamiento, claro que esto no será fácil, ya que la concentración tan grande de personas hace que no quepa ni una alfiler.
También debes saber que si le temes a los encierros y a recibir empujones, la plaza no será el lugar indicado, ya que miles de asistentes se concentran en esta zona.
Algo muy importante que debes llevar para estas celebraciones es un pañuelo rojo, el cual cuelgas en tus muñecas antes de que inicien oficialmente las festividades y te lo colocas en el cuello una vez que lancen el cohete.
Luego de la explosión, el Alcalde de la ciudad Grita “Que viva San Fermín” y a partir de aquí es cuando comienzan los 9 días de “juergas” interminables.
El ambiente festivo es inigualable, por lo que te bañarán de vino, sidra y cualquier otra bebida subida de tono.
El Riau Riau
Otra de las etapas de los Sanfermines de Pamplona es el Riau Riau. En esta procesión, de unos 500 metros de distancia, la muchedumbre va a paso lento gritando Riau Riau al ritmo del Vals de Astráin.
Esta etapa también está acompañada del toque espectacular de la banda La Pamplonesa y de la comparsa de Gigantes y Cabezudos de Sanfermín, estos últimos son 8 gigantes de 4 metros de altura cada uno, que recorren la ciudad durante las fiestas, son asombrosos.
El Encierro
El encierro se considera como la actividad más espectacular y arriesgada de los Sanfermines de Pamplona. Desde el 7 al 14 de julio, ambos días inclusive, a las 8 de la mañana se ejecutan el encierro de los Sanfermines de Pamplona.
Se trata de un recorrido de 875 metros de distancia, desde la puerta de la plaza consistorial, con 6 toros salvajes y 6 cabestros, que corren por las calles y callejones del centro de la ciudad. Los corredores se apuestan en el camino de los toros y la finalidad es que los animales pasen sin que te causen daño; esto solo es para los más valientes y arriesgados, ya que muchos han salido corneados.
Hay 4 cohetazos para indicar la etapa del encierro. El primero señala que el encierro comenzará, el segundo que los toros han abandonado el corral y están corriendo, el tercero que ha terminado el encierro y el cuarto que los toros ya están en el corral; aunque quizás con la adrenalina del momento y las ganas de que el toro no te cornee, no le prestarás mucha atención a las señales.
Los Sanfermines de Pamplona son unas celebraciones que mezclan lo pagano y lo religioso, eso sí hay que tener mucho temple para participar en ellos, especialmente en el encierro.