La hermosa ciudad de Nimes en Francia, todo un legado de la Roma imperial
La hermosa ciudad de Nimes se encuentra en el departamento de Gard, al sur de Francia. Es especialmente conocida por el importante legado que ha conservado durante los siglos, cuando fue colonia de la Roma Imperial. De esta época posee monumentos impresionantes que se encuentran en muy buen estado de conservación hoy en día. Entre los más famosos y emblemáticos destacan su anfiteatro y la Casa Cuadrada.
Pero Nimes es una bella ciudad turística, en la que conviven armoniosamente además otros edificios y estilos de diferentes épocas, como los de la Edad Media y por su puesto de la Edad Contemporánea.
Historia de la ciudad de Nimes
Nimes existía como asentamiento desde tiempos muy antiguos. Fue poblado por los galos hasta la conquista de Roma en el siglo II a.C. En el año 50 a.C. se convirtió en colonia romana y fue el destino para muchos soldados retirados de las legiones. Su nombre fue una adaptación del que le dieron los galos, pasándose a denominar “Nemausus”. Fue ocupada por los visigodos en el siglo V, para más tarde ser conquistada por los musulmanes en el siglo VIII. Por último, tras pasar por varias manos fue incorporada a la corona de Francia en el año 1271.
Lugares de interés de Nimes
Nimes cuenta con variados lugares de interés turístico de los cuales destacamos los siguientes:
El Anfiteatro de Nimes está considerado como el mejor conservado del mundo, por ello posee gran fama mundial, fue erigido en el siglo I a.C. Su buen estado de conservación se debe en gran parte a que hasta el siglo XVIII su interior estaba ocupado por todo un barrio, que se componía de más de 100 viviendas. Posteriormente, este núcleo fue demolido para que el anfiteatro volviera a su estado original. Hoy en día es lugar de celebración de diferentes espectáculos.
La Maison Carrée o Casa Cuadrada es el único templo que ha llegado en su integridad hasta nuestros días. Por lo que visitarlo es una experiencia única. Este excepcional monumento fue edificado en el siglo I a.C. por el emperador Augusto. Está formado por unas escaleras con las que se accede al recinto, que cuenta con 6 columnas en su fachada frontal y 10 en los laterales. Está construido con mármol y presenta un estilo de orden corintio.
Los jardines de la Fontaine son los jardines públicos más antiguos de Europa. Fueron construidos en el siglo XVIII y en él se hallan diversos monumentos y restos romanos, de los que destacan la Torre Magna y el Templo de Diana. Es un hermoso parque en el que podremos disfrutar de su decoración floral, así como de sus fuentes, y por supuesto de la historia.
La Torre Magna o Tour Magne es la parte más destaca de la antigua muralla y se encuentra dentro del recinto de los jardines de Fontaine. Se erigió en el siglo I a.C. sobre una torre ya existente de origen galo por Augusto. Su situación estratégica, ya que se halla sobre el Monte Cavalier, hace que sea visible desde cualquier punto de la ciudad. Destaca además de su altura, ya que consta de 32 metros, por su forma, ya que se levanta sobre una planta octogonal.
Las antiguas Murallas romanas en su origen tenía 7 km de longitud y rodeaba todo el núcleo urbano. En la actualidad sólo ha perdurado dos puertas de entrada, y algunas partes de su muro.
