Chateau d ‘Useé, uno de los más bellos castillos de Francia
Sin lugar a dudas los castillos de Francia están catalogados de los más bellos, sofisticados y de buen gusto de todo el planeta, y es por eso que tienen su puesto más que merecido. En esta oportunidad, te llevaremos a dar un recorrido por los territorios del castillo Chateau d ‘Useé, un lugar casi de cuentos de hadas, por ello se le conoce como el “Castillo de la Bella Durmiente”. ¡Aventúrate con nosotros y vive esta mágica experiencia!.
Acerca del Chateau d ‘Useé
Embelesados con las hermosuras de la zona central de Francia, justo en la comuna de Rigny-Ussé y a los pies del Valle de Loira, hallamos uno de los castillos más espectaculares del país y quizás de todo el mundo, nos referimos al Chateau d ‘Useé, conocido también como “el Castillo de la Bella Durmiente” ya que se dice sirvió de inspiración para ese cuento.
Edificado en el bosque de Chinon, a orillas del río Indre, su historia se remonta al siglo XI de nuestra era, y a finales del siglo XV se empezó a levantar como la impresionante obra arquitectónica que es hoy en día.
Una hermosa combinación de estilos, que van desde el medieval hasta el renacentista, se abren espacio y conviven en cada centímetro de su espacio de una manera perfecta, que lo convierten en uno de los castillos de Francia más espectaculares.
Múltiples han sido sus usos desde el comienzo, sin embargo, sus mejores épocas han sido como residencia privada de la nobleza de la región, y en la actualidad pertenece al Duque de Blacas y su familia quienes habitan en él.
Cada uno de sus rincones esconde cientos de años de historias, así como el gusto y el placer por las exquisitas edificaciones.
Encantados con uno de los castillos de Francia más hermosos
Sin lugar a dudas, al pisar esta hermosa residencia sentirás que te adentras en un mundo mágico, lleno de color y fantasía, como si dieras un salto al pasado hermoso y ostentoso de esta región de Francia.
Disfrutar del colorido de sus jardines, recorrer sus intrigantes bodegas, admirar los establos y los exquisitos salones de su interior, o cualquier otra sea tu elección seguro la disfrutarás en grande.
Veamos algunos de sus sitios imperdibles.
Los increíbles jardines
Sin lugar a dudas, uno de los principales protagonistas de la magnificencia del Chateau d ‘Useé son sus impresionantes jardines, los cuales fueron creados a inicios del siglo XVII por el “Jardinero del Rey”, Le Nôtre, el mismo autor de los jardines del Palacio de Versalles.
La perfecta simetría que agrupa el entorno, las hermosas fuentes que alegran el panorama, las preciosas obras de horticultura y un sinfín de elementos que se conjugan de manera perfecta en este castillo, crean una vista panorámica impresionante.
Caminar entre sus pasillos, disfrutar del sonido de la naturaleza y respirar el aire tan puro que por ahí circula será algo especial.
Disfrutando de la “La Belle Époque”
En el Chateau d ‘Useé encontrarás una forma distinta de conocer la evolución de la moda en Francia durante los inicios del siglo XX, ya que podrás admirar la exposición llamada “La Belle Époque” o “La Bella Época”.
A través de trajes de la época se cuenta la historia de cómo solo los más acaudalados podían usar las mejores telas, adornos y los más valiosos trajes. Asimismo, se observa la evolución de las prendas femeninas para realzar su figura, algo bastante interesante.
Los espectaculares salones
Obviamente, sería terrible retirarnos de uno de los castillos de Francia más espectaculares, sin antes disfrutar de la opulencia de sus salones.
Desde su “hall” de entrada ricamente adornados, pasando por el salón Vauban el cual está adornado con tapices y gabinetes de los siglos XVI y XVII, hasta la impresionante galería central, cuya colección de tapices del siglo XVII y la combinación de texturas y colores, crean un lugar sobrio y extraordinario; son apenas algunas de las cosas maravillosas que podrás hallar en este lugar.
Indudablemente, el Chateau d ‘Useé es uno de los más impresionantes castillos de Francia, por la belleza de su arquitectura, lo espléndido de la naturaleza que lo adorna y rodea, así como la historia y el buen gusto que se esconde en cada uno de sus rincones.