Nueve de los sitios naturales más bellos de la Tierra-II
Algunos sitios del planeta se destacan porque configuran un paisaje natural único, que deslumbra a quienes lo contemplan. Son ese tipo de lugares que por sí solos representan una atracción, sin apenas ninguna intervención del hombre. Segunda parte de este inventario con los sitios naturales más bellos de la tierra.
El Lago de Atitlán
Está ubicado en el departamento de Sololá en Guatemala. Lo circundan tres imponentes volcanes: el Atitlán, con más de 3.500 metros de altura; el Tolimán y el San Pedro, cada uno con poco más de 3 mil metros sobre el nivel del mar. El lago tiene una longitud de 18 kilómetros y se estima que alcanza 350 metros de profundidad.
El lago está en el punto de confluencia entre los vientos cálidos del sur y las corrientes frías del altiplano. Por eso, generalmente al medio día, se producen remolinos de aire que agitan las aguas y dan origen a olas enormes que a veces hacen zozobrar las embarcaciones.
El Glaciar Perito Moreno
Este hermoso lugar nace en el Campo de Hielo Patagónico Sur, en Argentina. Tiene un frente que se extiende por 5 km, al tiempo que alcanza los 60 metros de altura. Además de ser uno de los glaciares más espectaculares del mundo, también es una de las reservas de agua dulce más importantes del planeta.
Perito Moreno está localizado en el Parque Nacional Los Glaciares. Se encuentra rodeado de bosques y montañas y ofrece unas panorámicas verdaderamente maravillosas. El nombre se le dio en homenaje a Francisco Moreno, creador de la Sociedad Científica Argentina.
La Ola de Arizona
También es llamada la “Ola del Desierto” y está ubicada al norte de Arizona, en Estados Unidos. Se trata de una formación rocosa que por miles de años ha sido esculpida por el viento. El acceso al lugar es complicado, tanto por las restricciones de visita como por la trayectoria a través de parajes escarpados, que se debe realizar antes de llegar al sitio. Cerca de ella hay otra, no menos vistosa, que se ha dado en llamar “Segunda Ola”.
La Isla Encantada
La isla Yakushima, en Japón, ha recibido el apelativo de “Isla Encantada” por la maravillosa atmósfera que parece reinar allí. La humedad del sitio es bastante elevada, como si se tratara de un diluvio infinito. Uno de los efectos de ese fenómeno es la proliferación de hongos, musgo y de cientos de ejemplares de un árbol llamado Sugi. La niebla le otorga un aspecto enigmático a este bosque tupido. Por eso parece que fuera el escenario perfecto para un cuento de hadas; de ahí su nombre.
Las cataratas de Iguazú
Están localizadas entre la provincia de Misiones, en Argentina, y el estado de Paraná en Brasil. Fue elegida como una de las “Siete Maravillas Naturales del Mundo” en 2012, por su extraordinaria belleza. Las componen 275 saltos de agua, dentro de los cuales está “La Garganta del Diablo”, una caída de 80 metros, que tiene el caudal más fuerte de todas. Un verdadero espectáculo de la naturaleza.