Los sobrenombres de las ciudades
Técnicamente reciben el nombre de “antonomasias”, pero popularmente los conocemos como “sobrenombres”. Se trata de esos motes o apodos con los que son bautizadas las diferentes ciudades del mundo. A veces se les llama así por alguna característica especial; otras veces esos sobrenombres son una manera de exaltar su belleza o su importancia dentro del panorama mundial.
Aquí te contamos cuáles son los principales sobrenombres, que han hecho carrera en el planeta.
Nueva York: La ciudad de los rascacielos – La ciudad que nunca duerme – La gran manzana
París: La ciudad del amor – La ciudad luz
Dubái: La ciudad del futuro
Roma: La ciudad eterna
Barcelona: La ciudad condal
Madrid: Villa y corte
Milán: La capital de la moda
Pekín: La ciudad prohibida
Budapest: La perla del Danubio
Múnich: La ciudad de la cerveza
Shanghái: La perla de oriente – La puta de oriente
Turín: La ciudad del chocolate
Praga: La ciudad dorada
Londres: La milla cuadrada
San Petersburgo: La ciudad de las noches blancas
Ámsterdam: La Venecia del norte
Lisboa: La ciudad blanca
Atenas: La cuna de la civilización
El Cairo: La perla del Nilo
Jerusalén: La ciudad santa
Bulgaria: La ciudad de las siete colinas
Oslo: La ciudad de los tigres
Venecia: La serenísima
Hollywood: La meca del cine
Los Ángeles: La gran naranja
Aunque los sobrenombres de las ciudades latinoamericanas no son tan conocidos, también tienen tradición:
Buenos Aires: La perla de La Plata – La capital del tango
México D.F.: La ciudad de los palacios – La ciudad de la esperanza
Bogotá: La Atenas suramericana
Cartagena de Indias: La heroica
Quito: Carita de Dios o Luz de América
Río de Janeiro: La ciudad maravillosa
Lima: La ciudad de los reyes
Cusco: La ciudad imperial
La Paz: La hoyada
Asunción: La madre de ciudades
Caracas: La cuna de Bolívar
Montevideo: La Suiza americana
Hay varias ciudades que comparten el sobrenombre:
La Ciudad Blanca: Popayán (Colombia), Arequipa (Perú) y Mérida (México)
La Ciudad de la Eterna Primavera: Arica (Chile), Medellín (Colombia), Trujillo (Perú), Cuernavaca (México)
La París de América del Sur: Buenos Aires (Argentina) y Manaus (Brasil)
La Perla del Pacífico: Guayaquil (Ecuador), Callao (Perú) y Mazatlán (México)
La Sucursal del Cielo: Cali (Colombia) y Caracas (Venezuela)
El Ombligo del Mundo: Isla de Pascua (Chile), Cusco (Perú)
La ciudad de las flores: Holambra, Ivoti y Joinville (Brasil); Heredia (Costa Rica), Fortín de las flores (México), Fusagasugá (Colombia)
La ciudad de los parques: Holguín (Cuba), Bucaramanga (Colombia)
La ciudad del Sol: Miami (USA), Natal (Brasil)
La ciudad imperial: Toledo (España), Cusco (Perú)
La ciudad jardín: Blumenau (Brasil), Viña del Mar (Chile), Fusagasugá (Colombia)
La ciudad rosa: Everán (Armenia), Tolosa (Francia), Jaipur (India)
La ciudad verde: Cuiabá (Brasil), Río Branco (Brasil), Teresina (Brasil)
La perla del sur: Valdivia (Chile), Cienfuegos (Cuba), Ponce (Puerto Rico)
Algunos sobrenombres de las ciudades tienen también su toque curioso (aunque a veces hayan caído en desuso):
La ciudad del pecado: Las Vegas (USA)
La trasnochadora, querendona y morena: Pereira (Colombia)
La ciudad de la Bella Durmiente: Tingo María (Perú)
La tierra de la gente buena: Aguascalientes (México)
La París de los pobres: Barcelona
La ciudad de las tinajas: Bayamo (Cuba)
La capital mundial de la pereza: Itagüí (Colombia)
Y tú, cuéntanos: ¿cuál es el apodo de tu cuidad?