La zona arqueológica de Teotihuacán, la ciudad donde nacieron los dioses

La zona arqueológica de Teotihuacán, la ciudad donde nacieron los dioses

Última actualización: 26 enero, 2015

Hay una creencia azteca que dice que en Teotihuacán nacieron los dioses, pues creían que se habían reunido allí para crear el sol y la luna. Esta es una de las muchas leyendas que hay acerca de la ciudad de Teotihuacán.

Cuando se visitan estas antiguas ciudades parece que uno se impregna de lo que fue la ciudad en su época de esplendor, imaginarse cómo vivían, cuáles eran sus costumbres o a qué dioses adoraban, forma parte de la ruta turística.

Este es el caso de la ciudad de Teotihuacán, merece la pena adentrarse en su cultura y sentir cómo pensaba y vivía el antiguo pueblo azteca.

Dónde está la zona arqueológica de Teotihuacán

Teotihuacán está situada a 50 kilómetros al noreste de la Ciudad de México, dentro del término municipal de San Juan de Teotihuacán y es la zona arqueológica mexicana que recibe más visitantes, por encima de Chichén Itzá.

Hay autobuses que hacen la ruta desde México. Además, en las inmediaciones del lugar existen alojamientos turísticos donde poder hospedarse y lugares donde disfrutar de su gastronomía.

La zona de monumentos arqueológicos fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987.

Zona arqueológica de Teotihuacán

La Pirámide del Sol es el edificio más grande de Teotihuacán y el segundo de toda Mesoamérica, tiene una altura de 63 metros y con una planta casi cuadrada de casi 225 metros por lado.

Está compuesta por una estructura de cinco fases y se puede subir a la cima por sus 242 escalones, según una leyenda azteca quién suba a la cima puede pedir un deseo.

Bajo la pirámide se ha descubierto un túnel al que se le llama “cueva sagrada”, donde se llevaban a cabo rituales.

La Pirámide de la Luna está situada al norte de la Pirámide del Sol, mide alrededor de 45 metros y destaca porque está rodeada de otras construcciones como el Palacio de los Jaguares o el Palacio de la Quetzalpápalotl (“mariposa divina”).

En esta pirámide también se encuentran restos humanos y ofrendas de joyas. Junto a esta pirámide se encontró una estatua de la Diosa de la Agricultura de la época tolteca primitiva.

La Calzada de los Muertos es la que une los edificios del complejo arqueológico, tiene una longitud de casi cuatro kilómetros y es el principal acceso para todos los templos de la zona arqueológica.

El jardín botánico y los museos

El jardín botánico está dedicado a la conservación de la flora del territorio de México, este trabajo lo realizan las mujeres de la comunidad para preservar una parte importante de la vegetación endémica de Teotihuacán.

Los museos nos muestran trabajos realizados en obsidiana, hueso o concha fabricados por los habitantes de la ciudad. En otro de los museos podemos apreciar murales recuperados de todos los trabajos de excavación realizados hasta el momento.

Fuera de la zona arqueológica encontramos otro de los museos que cuenta con salas de exposiciones, auditorio y biblioteca, que está dedicado a la difusión de la cultura teotihuacana.

Festividades en Teotihuacán

El Festival Internacional de la Obsidiana tiene lugar en el Equinoccio de primavera y dura varios días en los que se puede participar en diversas actividades y disfrutar de conciertos, bailes, palenques, espectáculos ecuestres y eventos de la cultura popular.

La Feria de la Tuna está dedicada a este fruto y se ofrecen productos como champú, cremas, golosinas y muestras gastronómicas, todo esto acompañado de actividades culturales.

Imágenes cortesía de David Hamill, Dave Cooksay, Sam Kelly y Esparta Palma.