La Conciergerie en París, donde María Antonieta pasó sus últimos días
En nuestro recorrido por París, descubrimos un lugar insólito y emblemático, cargado de historia y de leyenda, en dos de sus aspectos más distantes y diferentes. Uno de esos aspectos está ligado a su época de esplendor, cuando fue residencia real de la monarquía, y otro relacionado con los momentos de terror, que se vivió durante la Revolución Francesa, donde fue cárcel de los considerados enemigos del pueblo, mayormente nobles y realeza.
Hablamos de La Conciergerie o Palais de la Cité un palacio que en sus tiempos más oscuros sirvió como calabozo a la famosa reina de Francia y esposa de Luis XVI, conocido por ello como el lugar donde María Antonieta pasó sus últimos días.
Conoce La Conciergerie en París
La Conciergerie es un palacio que se encuentra en la en la Isla de la Cité. Su origen es muy antiguo pues fue residencia de Odón de Francia en el siglo IX. Luego con el tiempo fue reformado y ampliado, entre ellas las obras realizadas por el rey Roberto II “el Misericordioso” en el siglo XI.
El palacio tal como lo conocemos hoy fue construido en el año 1313 por el Rey Felipe IV “el Hermoso”. Constaba de un recinto amurallado reforzado por varias torres, entre ellas la denominada Torre de Plata, que albergaba el tesoro real.
Posteriormente, Juan II realizó varias construcciones como la Torre del Reloj en el siglo XIV. A mediados de este siglo la monarquía dejó de residir en este palacio, trasladándose a otro de la ciudad. A partir de entonces se utilizó como edificio administrativo y prisión. Esta última función perduraría hasta el año 1914, cuando fue declarado Monumento Histórico y abierto al público.
La cárcel de La Conciergerie
Aunque el palacio de La Conciergerie empezó a utilizarse como cárcel en el siglo XIV, fue durante la etapa de la Revolución Francesa cuando adquirió la triste y amplia fama de terror y muerte por la que es conocido. Ya que en ella eran encerrados los presos políticos condenados a muerte, antes de ser ejecutados en la guillotina, llegando a albergar a más de 2700 reos.
Para ello se transformó especialmente las salas del palacio y su recinto. En este sentido, el famoso Gran Salón fue convertido en la sede del Tribunal Revolucionario. El Pabellón de la Guardia fue dividido en compartimentos y transformados en calabozos.
El jardín del Rey pasó a ser el jardín de la cárcel, en el que una reja dividía las dependencias femeninas de las masculinas. Las calidades de las celdas variaban del nivel o clase de los que las ocupaban, así se conocía como “pailleux” las que eran menos confortables para prisioneros sin recursos.
La Conciergerie fue el lugar donde María Antonieta pasó sus últimos días, en el año 1793, antes de ser ejecutada en la gillotina. La reina ocupó una celda preparada para ella, bastante humilde, pues solo poseía una cama, un sillón de caña, dos sillas y una mesa. Hoy en día podemos visitar esta celda, en la que nos encontraremos un maniquí que representa a María Antonieta durante su encierro.
Además de María Antonieta, otras ilustres personalidades fueron encarceladas en La Conciergerie, entre ellas, Antoine Lavoisier, Francisco de Miranda y Maximilien Robespierre.
Por último comentarte que puedes visitar este monumento todos los días. En el horario de 11:15 a 16:15 tendrás la posibilidad de realizar una visita guiada por su personal. El precio de la entrada ronda los 8,50 euros, aunque también dispone de tarifas reducidas.
Imágenes cortesía de Miquel González Page, Dennis Jarvis, Allan Watt, Jori Avlis y Jean-Pierre Dalbéra.