La Catedral de San Basilio de Moscú, el símbolo de Rusia
Hoy queremos trasladarnos a Rusia, más concretamente a Moscú, para poder conocer mejor uno de los símbolos de la ciudad, estamos hablando de la Catedral de San Basilio. Además de poseer una arquitectura bastante peculiar, este lugar está cargado de mitos y leyendas.
Son especialmente conocidas sus preciosas cúpulas de bulbo. Esta impresionante construcción está situada en la plaza Roja y justo al lado del Kremlin de Moscú. Su verdadero nombre es Catedral de la Intercesión de la Virgen junto al foso. ¿Te anima a realizar una visita a la Catedral de San Basilio de Moscú?
Construcción de la Catedral de San Basilio de Moscú
La construcción fue iniciada por el zar Iván el Terrible para conmemorar la conquista del Kanato de Kazán. Las luchas fueron contra los tártaros, que usaban en sus cabezas unos turbantes muy coloridos, que inspiraron a los arquitectos para construir las fachadas de la catedral.
Unos años más tarde el zar mandó construir el monumento religioso más bonito y espectacular del mundo y por supuesto que lo consiguió. Cuenta la leyenda que cuando se terminó la construcción, el zar dejó ciego al arquitecto para evitar que volviera a realizar una construcción igual.
Características de la Catedral de San Basilio
El diseño de la catedral está basado en un plano simétrico con ocho iglesias laterales alrededor de un núcleo. La capilla central destaca especialmente por su iconostasio de oro y las pinturas dedicadas a la Virgen con el niño.
El propio edificio está construido en ladrillos, aunque el zócalo, los cimientos y algunos motivos decorativos, están hechos en piedra blanca. Está claro que la arquitectura exterior del edificio, es una auténtica maravilla arquitectónica.
Si entramos a la catedral, nos va a sorprender aún más. Está formada por diferentes capillas, más concretamente 9, que son independientes y que están conectadas a través de distintos pasillos, lo que da la sensación de estar en una cueva.
Las paredes de las capillas están decoradas con frescos que representan a diferentes santos. Las capillas poseen preciosas pinturas y espectaculares mosaicos. En el interior se encuentra situada una escalera de caracol hecha en madera, que conducen a una de las paredes descubiertas para ser restaurada y el maravilloso iconostasio que está situado en la Capilla de la Intercesión, que data del siglo XVI.
En un jardín que hay frente a la iglesia se encuentra situada una estatua de bronce en honor a Dimitri Pozharski y Kuzmán Minin, quiene reunieron los voluntarios para luchar contra los invasores polacos.
Según una antigua leyenda, Napoleón Bonaparte quedó tan maravillado con esta espectacular construcción, que quiso llevársela a París, pero como no pudo llevarse la obra arquitectónica debido a no poseía los medios necesarios, decidió destruirla por completo, algo que no se llevó a cabo, afortunadamente.
En la actualidad la Catedral de San Basilio es el símbolo no sólo de la ciudad de Moscú, sino de toda Rusia, que se ha convertido en un importante reclamo turístico.