Complejo arqueológico de Tiahunaco, centro de la civilización más antigua de América

Complejo arqueológico de Tiahunaco, centro de la civilización más antigua de América

Última actualización: 24 marzo, 2022

La cultura mesopotámica, cuya existencia se ha logrado rastrear hasta el 3000 a.C., es considerada una de las más grandes y relevantes para el desarrollo de la humanidad en Europa. Y de forma muy similar y equivalente, se puede comparar el papel que desempeñó la civilización Tiahunaco en América.

Complejo arqueológico de Tiahunaco

Tiahunaco, en Bolivia, es un sitio arqueológico donde se encuentra el antiguo centro espiritual y político de la cultura Tihuanaco. El sitio, está ubicado en el altiplano boliviano, en la provincia de Ingavi, en el departamento de La Paz, se calcula data del año 2000 a.C. Fue declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO debido a que jugó un papel de liderazgo para el desarrollo de todas las civilizaciones de aquella época. Ha sido sido señalada como la civilización más antigua de América, y la cultura madre de las civilizaciones americanas.

A 15 kilómetros del Lago Titicaca, se encuentra el centro de una de las culturas prehispánicas de mayor relevancia en área de los Andes. Previa a la aparición de los Incas, surgió entre el 2000 a.C. y el 1500 a.C. y aunque empezó como un pequeño asentamiento, rápidamente extendió su dominio por el territorio llamado “La meseta Collaoque abarca el occidente de Bolivia, el sur del Perú, el noroeste de Argentina y el norte de Chile. Influenciaron a todas las civilizaciones andinas con su riqueza tecnológica y su espiritualidad. Algunos aspectos de su estilo arquitectónico se pueden ver reflejados en las culturas Incas y Aztecas, que se desarrollaron posteriormente. Llegaron a su apogeo durante el siglo VIII d.C., donde se desarrolló profundamente el arte y la arquitectura. Finalmente, la civilización colapso en el siglo XII.

El Área cívico-ceremonial de Tiahuanaco, Bolivia

La cultura Tiahuanaco se asentó a 3850 metros sobre el nivel del mar, y pese a las bajas temperaturas y reducidas cantidades de oxígeno en el aire, lograron edificar grandes construcciones de pesados bloques de adobe con orientación astronómica. El área cívico-ceremonial de Tiahuanaco es la más importante del recinto arqueológico y su orbe principal. Casi 600 hectáreas donde se expone en todo su esplendor la riqueza artística y arquitectónica de los Tiahuanacos.

Entre las impresionantes estructuras destacan principalmente el Templo semisubterráneo, que es de las construcciones más impresionantes construidas durante el apogeo de esta civilización. Es una gran plaza que fue construida a dos metros abajo del nivel de la tierra circundante. Los muros de esta playa están adornados con 175 cabezas, todas distintas entre si y talladas en la roca.

Otro atractivo es la Pirámide de Akapana, que se alza 18 metros sobre el suelo, cuenta con 7 terrazas y en la punta se decía que existieron bellas edificaciones.

Con menor relevancia pero siempre dejándonos una sensación de asombro, podemos ver Kalasasay. Un Templo que ocupa dos hectáreas y esta constituido principalmente por columnas y muros, que en algunos casos están adornados con gárgolas y cuentan con canales para el agua de lluvia. Por aleatorio que parezca la disposición del templo, en realidad, tiene una precisa orientación astronómica que indica con exactitud el solsticio de verano y el de invierno.

La Puerta del Sol y Puerta de la Luna son dos monumentos sumamente misteriosos que reflejan el estilo arquitectónico de esta ancestral cultura.

Imágenes cortesía de Arrebolada.