Vacaciones en San Martín: isla mitad francesa, mitad neerlandesa
De la gran variedad de destinos turísticos que están disponibles en las Antillas Menores, la isla de San Martín es uno de los más divertidos y exóticos. El lugar es conocido, además de sus maravillosas playas, por su ambiente festivo, su gastronomía y variedad de cocteles, su vida nocturna y como un centro de compras. Se trata de una isla donde hasta el mismo aeropuerto es una atracción turística en sí misma. En esta ocasión te queremos mostrar por qué unas vacaciones en San Martín se pueden convertir en ese añorado tiempo de descanso que has estado buscando.
La isla de San Martín se localiza en el mar Caribe, entre las otras islas de San Bartolomé y Anguila, a poco más de 250 kilómetros de las costas de Puerto Rico. La parte francesa de la isla, al norte, es conocida como Saint-Martin; mientras que la parte neerlandesa es llamada Sint Marteen. Ambas naciones, Francia y los Países Bajos, se reparte la isla en una proporción de aproximadamente 60% y 40%, respectivamente; ya que de los 87 kilómetros cuadrados de extensión que tiene San Martín, 53 kilómetros cuadrados le pertenecen a Francia y 34 kilómetros cuadrados le perteneces al Reino de los Países Bajos. La ciudad capital del área francesa es Marigot, mientras que la capital del área holandesa es Philipsburg. La población combinada de la isla es de poco menos de 80 mil habitantes y, curiosamente, aunque se habla tanto el francés como el holandés, el idioma más hablado es el inglés.
San Martín, que en sus inicios estaba poblada por indios arahuacos, fue reclamada por España en 1493 con Cristóbal Colón, quien pasó por ella como parte de su Segundo Viaje, dándole el nombre que el lugar tiene actualmente. Durante el siglo XVII, con la llegada de colonizadores franceses y neerlandeses, empiezan las tensiones por el control del lugar, primero entre España, Francia y los Países Bajos, tensiones a las que se uniría después Inglaterra. La disputa se mantuvo entre los siglos XVIII y XIX, mientras San Martín pasaba sucesivamente de manos. Más recientemente, en 2003 la parte francesa de la isla decidió separarse de Guadalupe y convertirse en una colectividad francesa de ultramar autónoma; algo similar hizo la parte neerlandesa en 2010, cuando se disolvieron las Antillas Neerlandesas.
La parte holandesa de San Martín presenta un ambiente festivo, lleno de celebración, casinos y populares bebidas de cocteles tropicales. Son comunes las actividades motorizadas en el agua, como los viajes en jet-ski, así como las fiestas en la playa. En toda la isla se aplica la ley de hacer compras libres de impuestos, lo cual es una gran oportunidad para comprar regalos para llevar a casa. En la parte francesa sobresalen tiendas boutiques donde se pueden conseguir prendas de diseñadores y de alta costura.
La parte holandesa cuenta con la terminal aérea principal, el Aeropuerto Internacional Princesa Juliana, uno de los más singulares a nivel mundial. Debido al pequeño tamaño de la isla, el aeropuerto debió ser construido muy cerca de la playa, así que para cada despegue quienes se encuentras descansando en la playa sienten el viento soplado hacia ellos por el avión, mientras que para cada aterrizaje ven los aviones volando a pocos metros encima de ellos.
Así que, ¿qué esperas para disfrutar las maravillas de San Martín y pasar esas vacaciones tan esperadas?