Saint-Tropez en la Costa Azul, algo más que unas vacaciones de lujo
Saint-Tropez en la Costa Azul se encuentra a orillas del mar Mediterráneo, en Francia. Hoy en día es símbolo de un turismo muy selecto y exclusivo, por lo que es común encontrarnos en todo su recorrido con un sin fin de demostraciones de ostentación y lujo en toda su expresión, como lo son los coches de alta gama, sus viviendas de ensueño y los magníficos y glamurosos yates, entre otros.
Saint-Tropez no está muy bien comunicado sólo se puede acceder a través de una carretera que no es la principal y que no está en muy buenas condiciones, especialmente por tener un inmenso tráfico lo que provoca fuertes retenciones, también se puede acceder por su puerto marítimo. Esta circunstancia lejos de conferirle un aspecto negativo ha ayudado a que muchos deportistas, actores, aristocráticos y un largo etc. de la jet set lo hayan convertido en su lugar de refugio, de relax y vacacional.
Saint-Tropez en la Costa Azul, su historia
Saint-Tropez debe su nombre en honor a una centurión romano llamado Caius Silvius Torpetius, San Torpés, que fue decapitado por convertirse al cristianismo y su cuerpo fue depositado en una barca junto con un gallo y un perro, llegando a esta localidad en el año 68, convirtiéndose por ello en su patrón.
Durante el siglo XVI Saint-Tropez se convirtió en una plaza militar y de defensa, en esta época se construyeron sus monumentos más importantes, como es el caso de su Ciudadela.
Recorrido por Saint Tropez
Os proponemos un recorrido por Saint Tropez visitando algunos de sus monumentos más importantes.
La Ciudadela es un monumento fortaleza de carácter defensivo, fue construido en el siglo XVI, aunque tuvo que ser reconstruido en el siglo XVII, para repeler el ataque y defenderse tanto de los españoles como de piratas y corsarios que frecuentaban el mar. Lo más llamativo es su estructura hexagonal con tres líneas de defensa.
La Ciudad Vieja fue construida después de la ciudadela por sus habitantes, destaca por la altitud de sus casas y fachadas, además de sus colores y tonos, entre ocres y anaranjados, esto hace que pasear por sus calles sea toda una sensación cromática, unido a sus bellas vistas y preciosas puestas de sol. En ella se encuentra multitud de comercios y establecimientos enfocados al turismo, sobre todo de élite.
La iglesia de Saint-Tropez es una iglesia barroca en cuyo interior encontramos un busto de San Torpés, es la más importante de las iglesias siendo referencia de Sain-Tropez, destaca especialmente la torre de su campanario con sus colores ocres del Siglo XVII.
El Museo de la Anunciación se encuentra en la Capilla de la Anunciación que fue construida en el siglo XVI, y cuyo edificio fue cedido a importante industrial para que albergara su grandiosa colección de obras de arte.
Resulta interesante pasear por el muelle del puerto de Saint-Tropez y mirar los increíbles y lujosos yates que allí se encuentran y si te hace ilusión te permiten subir a bordo y hacerte fotografías en ellos. Te aconsejamos que disfrutes de un sabroso helado de las muchas heladerías que allí se encuentran o un delicioso café, eso sí no puedes reparar en el gasto.
Sus impresionantes playas
Saint Tropez cuenta con una amplia variedad de playas, de las que podemos destacar La Bouillabaisse de una delicada arena fina, la playa Les Canebiers que es la más extensa y amplia en la que podrás realizar largos y bellos paseos. La playa Moutte muy coqueta y reservada. Por último recomendamos la playa Les Salins de tonos rosados por el coral que contiene, es un placer para los sentidos.