Los encantadores jardines de Villa Ephrussi en la Costa Azul de Francia
Villa Ephrussi de Rothschild se encuentra en Saint Jean Cap Ferrat, en plena Costa Azul al sudeste de Francia. Su ubicación es excepcional, ya que se encuentra en una zona elevada sobre el Mar Mediterráneo, que le proporciona unas vistas bellísimas de todo el lugar, contando con un entorno natural que es un auténtico paraíso.
La villa que fue creada en el siglo XIX, está formada por un edificio y unos encantadores jardines. En su totalidad muestra el esplendor, la riqueza y el amor por el arte y la belleza de su creadora, la baronesa Béatrice de Rothschild. Por todo ello Villa Ephurssi fue catalogada como Monumento Histórico de Francia en 1996.
Los impresionante y encantadores jardines de Villa Ephrussi, de los cuales nos vamos a ocupar seguidamente, tiene la consideración de Jardines más notables de Francia por el Ministerio de Cultura.
Historia de los jardines de Villa Ephrussi
La baronesa Béatrice de Rothschild recibió una importante herencia por parte de sus padres, la rica e importante familia de banqueros Rothschild. Y con ella decidió realizar el sueño de su vida, crear una fantástica villa con unos encantadores e impresionantes jardines. El encargado de realizar estos jardines será el arquitecto paisajista Achille Duchêne , entre los años 1905 y 1912.
Al morir sin descendencia, la baronesa donó la villa con todas sus colecciones a la Academia de Bellas Artes de Francia en 1934.
Característica de los jardines de Villa Ephrussi
Los encantadores jardines de Villa Ephrussi se componen de nueve jardines temáticos completamente diferentes. A continuación te invitamos a realizar un recorrido por todos ellos.
El jardín Francés es el jardín principal se sitúa justo en frente de la casa. Está decorado con macetas y jarrones del renacimiento italiano, además de cuencas y fuentes que proporcionan un auténtico espectáculo visual y sonoro. Cuenta también con cascadas y variedad de árboles, como olivos, cipreses, pinos y palmeras.
El jardín Español tiene la forma de un patio cubierto enmarcado por arcos, contiene una fuente y gran variedad de plantas aromáticas como madreselva, lirios, entre otras muchas, destacan también la flor del paraíso.
El jardín Florentino cuenta con una escalera de herradura y un nicho que contiene una estatua neoclásica de mármol que representa a un ángel. Entre las variedades de plantas destacamos Philodendron y jacintos.
El jardín Lapidario o jardín de Piedra está formado principalmente con motivos decorativos medievales y del renacimiento, como arcos, fuentes, capiteles, relieves, además de gárgolas monstruosas, piedra grotesca y provenzal. Entre los árboles más representativos está un alcanfor y un laurel. De sus flores la azalea y camelia japónica.
El jardín Japonés es todo un homenaje a la tradición japonesa, formado por pabellones de madera y típicos puentes, fue construido profesor Shigeo Fukuhara. Es un jardín que invita a la relajación y serenidad.
Jardines Exóticos y Provenzales. Anteriormente se le denominaba jardín Mexicano y como no podía ser de otra manera es el reino de los cactus y plantas con espinas.
El jardín Rosario era el predilecto de la baronesa y uno de los más bellos por su colorido y fragancia, como su propio nombre indica, contiene más de cien variedades de rosas, y sobre todo predomina ese color. Está formado por un pequeño templo abierto hexagonal, sostenido en sus vértices por seis columnas de mármol, en su interior se encuentra una bella estatua que representa una deidad femenina.
Por último, el recorrido por estos jardines suele durar una hora y media aproximadamente, su precio está en 10 euros por persona y está abierto los 365 días del año. El lugar te ofrece la posibilidad de tomar un té o refrigerio, claro está, pagando dicha consumición.
