Lisboa, Portugal en su máxima expresión

Lisboa, Portugal en su máxima expresión

Última actualización: 23 enero, 2015

Como la urbe más antigua de Europa Occidental, Lisboa guarda una historia maravillosamente rica, y como la capital de Portugal, ha logrado desarrollarse hasta el punto de ser una de las ciudades más prósperas de la Unión Europea. Antiguos muros, castillos, monasterios, un agradable clima, hermosos puentes y demás atracciones hacen de Lisboa una ciudad fascinante para visitar.

El Aeropuerto de Lisboa, también conocido como Portela, es la principal puerta de entrada para los turistas. Esta terminal aérea internacional tiene conexión de vuelos con ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, y con ciudades americanas como Cancún, Punta Cana, Caracas, Río de Janeiro, entre otras.

La fascinante historia de Lisboa

La urbe se ubica en la desembocadura del río Tajo, y cuenta con más de 3 millones de habitantes. El área donde actualmente se asienta la ciudad fue habitada primero por tribus anteriores a los celtas y por los mismos celtas. Sin embargo, fueron los fenicios quienes pusieron las bases de la ciudad actual. Durante el Imperio romano, Lisboa fue integrada a la región de Lusitania. Los romanos construyeron diversos edificios en la ciudad, como baños, teatros, y templos.

Durante la Edad Media, Lisboa fue ocupada por los árabes, quienes dejaron diferentes muestras de su paso por la historia de esta urbe, como en el distrito de Alfama. La ciudad fue reconquistada por los cristianos en el siglo XII, con el liderazgo de Alfonso I de Portugal.

En tiempos modernos, Lisboa funcionó como importante centro para la partida de las expediciones que lograron el descubrimiento de nuevos territorios por parte de los europeos. En 1755, un devastador terremoto destruyó la mayor parte de la ciudad, causando decenas de miles de muertos. A pesar de ello, los habitantes de Lisboa decidieron reconstruir su ciudad, convirtiendo nuevamente en un esplendoroso lugar.

Monumentos para apreciar en Lisboa

Castillo de San Jorge de Lisboa. Además de que en este lugar se pueden alcanzar unas espectaculares vistas de la ciudad, el castillo muestra diferentes rasgos de las culturas y poderes políticos que tuvieron al monumento como su centro de operaciones a través de los siglos. La fortificación fue oficialmente construida por los árabes, tomada luego por las fuerzas cristianas quienes lo encomendaron a San Jorge.

Puente 25 de Abril. Construido entre 1962 y 1966, este puente lleva por nombre la fecha en que se restauró la democracia en Portugal en 1974, aunque anteriormente era llamado Puente Salazar. Se puede decir que es el “hermano” del puente de la Bahía de San Francisco, pues ambos fueron construidos por la misma compañía.

Puente Vasco da Gama. Con más de 17 km de longitud, es el puente más largo de toda Europa. Se construyó entre 1995 y 1998.

El distrito de Alfama. Es el barrio más antiguo de Lisboa, en el cual se pueden encontrar espectaculares monumentos como la Catedral de Lisboa. Aquí sobresalen los tejados rojos de los encantadores edificios.

Santa María de Belém. Este maravilloso distrito cuenta con monumentos sumamente ricos en valor histórico y cultural, entre los que cabe destacar la Torre de Belém, el Monasterio de los Jerónimos de Belém (ambos declarados Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO), y el Centro Cultural de Belém.

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Como te puedes imaginar, después de leer esta descripción de los principales sitios y monumentos históricos de Lisboa, visitar esta ciudad es una experiencia excepcional. Si sientes el deseo de incluir esta urbe dentro de tus próximos destinos, no dudes en tomar ese paso y vivir la experiencia única que ofrece Lisboa.

Imágenes cortesía de Sergio Calleja y Alvesgaspar.