El fantástico Castillo de Hohenschwangau, hogar de la realeza alemana
Para nadie es un secreto que Alemania tiene algunas de las fortalezas más espectaculares de toda Europa y del mundo entero. Hoy tendremos el honor de disfrutar una de esas grandes obras, el Castillo de Hohenschwangau, cuya belleza y sofisticación nos adentrará en el mundo de la opulencia de la realeza de Alemania. ¡Ven con nosotros y déjate cautivar!
Acerca del Castillo de Hohenschwangau
Disfrutando de los hermosos paisajes que nos ofrecen las afueras de la ciudad de Füssen en Alemania, específicamente en el pueblo de Schwangau, hallamos uno de los palacios más espectaculares abrazados por la naturaleza más increíble, hablamos del Castillo Hohenschwangau.
Construido en 1833 –por el rey Maximiliano II de Baviera– y sobre las ruinas de una fortaleza del siglo XII, la exquisitez de su estilo neogótico solo es superada por lo espléndido del panorama que lo circunda y la colina en la cual está posado.
Asimismo, tiene como vecino al castillo de Neuschwanstein, por lo que esta área sencillamente no tiene comparación.
Disfrutando de esta maravilla arquitectónica y artística
Todo lo que vemos en el Castillo de Hohenschwangau es sencillamente fantástico, ya que cada uno de sus rincones están llenos de un arte exquisito. Por eso, caminar por sus pasadizos, posarse en las murallas y respirar el aire de este ambiente es absolutamente maravilloso.
Trasladarse por el interior de este palacio, será como un viaje al pasado suntuoso de la familia más importante de toda Alemania, cuestión que tus cinco sentidos percibirán sin duda alguna. Veamos algunas cosas imperdibles.
Los bellos edificios
Seguramente, una de las cosas que más llamará tu atención al visitar el Castillo de Hohenschwangau son los bellos edificios que servían de residencia al rey, su reina y a los herederos del trono.
El más llamativo es el edificio principal, el cual tiene un estilo sobrio e imponente al mismo tiempo, ya que con sus cuatro pisos y torres de vigilancia atemorizaban a quienes si quiera pensaban en entrar. Asimismo, su color y acabado amarillo fue una novedad para la época, lo que se mantiene hasta nuestros tiempos.
Asimismo, su interior se mantiene intacto con el mobiliario, la decoración y el estilo de la época Biedermeier, destacándose sus más de 90 murales pintados alrededor de 1835; todo un derroche de buen gusto y abolengo.
Caminando por los pasadizos y jardines
Recorrer sus pasadizos internos y los jardines del Castillo de Hohenschwangau será maravilloso, ya que sentirás un ambiente tan libre y hermoso que no te querrás marchar.
Así, podrás recrear las sensaciones que tuvieron el rey y la reina cuando paseaban por estos espacios con sus hijos, futuros herederos del reino.
Las inigualables panorámicas
Algo imperdible al conocer el Castillo de Hohenschwangau será asomarte a través de sus murallas para contemplar la panorámica excepcional que se observa desde esta posición. Desde estas alturas, podrás apreciar el hermoso pueblo Schwangau y cómo se desarrolla la vida aquí de manera tranquila y relajada.
Sin lugar a dudas, el Castillo de Hohenschwangau es una de esas piezas de la historia monárquica de Alemania, que te transporta al pasado maravilloso y ostentoso de la familia más importante de este país.