La Basílica del Sacre Coeur, el segundo lugar más visitado de París
Hoy vamos a visitar uno de los lugares más emblemáticos de París, nos referimos a la Basílica del Sacre Coeur, o Sagrado Corazón. Este templo religioso además de constituir uno de los más bellos templos del siglo XX, ostenta el ranking de ser el segundo lugar más visitado de París, con un número de visitantes que supera con creces los 10 millones de personas anuales ¡casi nada!
La Basílica del Sacre Coeur se halla en la cima de Montmartre, o Monte de los Mártires, el lugar más alto de toda la ciudad. Esta ubicación unida a la grandeza de su arquitectura y los bellos elementos que la componen, hacen que se convierta en toda una referencia turística internacional. Por ello, te invitamos a recorrer con nosotros este colosal templo, que de seguro te encantará.
Conoce la Basílica del Sacre Coeur de París
La Basílica Sacre Coeur o Sagrado Corazón está consagrada al Sagrado Corazón de Jesús. Su construcción está vinculada a motivos políticos y culturales, después de la gran derrota sufrida en el año 1871 contra Alemania y para según un decreto gubernamental de la época “”expiar los crímenes realizados por la Comuna de París”.
El diseño de la basílica corrió a cargo del arquitecto nacional Paul Abadi en el año 1875, fue terminada después de su muerte en 1914.
La basílica presenta una arquitectura de fuerte influencias bizantinas, donde una de sus torres llega a medir 83 metros de altura. Posee un pórtico decorado con tres arcos y en el que se encuentran dos estatuas ecuestres de los santos nacionales principales, Juana de Arco y San Luis IX. Estas estatuas están realizadas en bronce por el artista Hippolyte Lefebvre.
La basílica fue edificada enteramente con piedra caliza, en la variedad de travertino, que le otorga ese color blanco inmaculado que posee y que conserva de forma natural en el tiempo y a pesar de las inclemencias ambientales y contaminación, gracias a la emanación constante de calcita por parte de la roca.
Otros elementos únicos con los que cuenta son su enorme y pesada campana de 1000 toneladas y el mosaico que decora el ábside. Este mosaico es obra del pintor local Nicolas Luc-Olivier Merson y recibe el nombre de Cristo en Majestad. Además la basílica cuenta con un bello jardín con fuente.
Visita la Basílica
Para llegar a la Basílica se recomienda hacerlo a través del Funicular de Montmartre y así ahorrarnos los 197 escalones de subida de la empinada vía. Este funicular se encuentra cerca del metro de Anvers.
En nuestra visita no podemos perdernos subir hasta la cúpula de la Basílica, que nos sorprenderá con las maravillosas vistas panorámicas de la ciudad de París.
Aunque desde cualquier punto del lugar donde se halla la basílica encontraremos unas increíbles vistas por su gran altura, por ello es uno de los puntos más concurridos y visitados, no solo por turistas y fieles, sino también por un gran número de artistas que aprovechan estas características para realizar sus pinturas y obras, por lo que se conoce también sus alrededores como el “Barrio de los Pintores”. En este entorno hallaremos numerosos establecimientos, como tiendas y restaurantes.
Imágenes cortesía de Diego Sevilla Ruiz, Loïc Lagarde, Giorgos~, Gareth Williams y Davide P..
