Entre la modernidad y antigüedad de Vilna, una extraordinaria ciudad de Lituania
Vilna es una ciudad de Lituania cuyos días transcurren en un paseo entre la antigüedad y la modernidad, ya que en sus calles podrás admirar muchos siglos de historia y al mismo tiempo el avance que significa la era actual. Esta conjunción hace que la palabra cautivante sea insuficiente para describirla ¡Ven con nosotros y déjate atrapar por su hipnotismo!
Un poco acerca de Vilna
Explorando los confines del sureste de Lituania, hallamos su ciudad capital Vilna –Vilnius en lituano–, la cual está considerada como la más importante del país y una de las más relevantes de toda la región.
Sus inicios se remontan a principios del siglo XIV, por lo que durante casi 700 años ha acumulado una belleza y riqueza patrimonial e histórica única, que ha aprendido a convivir con el avance y la modernidad de nuestros tiempos.
Todo este patrimonio se concentra en el casco antiguo de la ciudad, cuya preservación lo han convertido en uno de los destinos medievales más resaltantes de todo el oriente europeo, por lo que visitar esta ciudad de Lituania será una gran experiencia para todos los sentidos.
Disfrutando al máximo de esta ciudad de Lituania
En esta ciudad capital, convergen muchos pasados, grandes y variadas culturas como la rusa, la bielorrusa y la polaca, todo lo que ha forjado este maravilloso destino, por esto, encontrarás una gran cantidad de atracciones más que cautivantes, que te capturarán y de las que no querrás escapar.
Entre números, hermosas y peculiares iglesias –hay 65–, palacios, torreones y museos, serán algunas de las sorpresas que esta ciudad de Lituania tiene para ti. Pero en una visita no te puedes perder:
El Gran Palacio de los Duques de Lituania
Una de las obras arquitectónicas más resaltantes de esta ciudad es el grandioso Palacio de los Duques de Lituania, el cual data originalmente del siglo XV.
Construido por los duques de Lituania, quienes posteriormente se convirtieron en los reyes de Polonia, aquí se concentró el poder de la nación durante más de 300 años.
Aunque la representación actual no es el palacio original, ya que fue demolido a principios del siglo XIX, durante el siglo XXI fue reconstruido en su ubicación original, por lo que trajeron de nuevo a la vida más de 600 años de historia. Verlo, admirarlo y sentirlo de cerca será más que fantástico.
La peculiar Catedral de Vilna
Cuando hablamos de iglesias, casi todos tenemos una imagen promedio de estas, sin embargo, en Vilna podremos encontrar un templo que rompe con todos esos esquemas arquitectónicos, nos referimos a la Catedral de Vilna.
Ubicada en el casco antiguo de esta ciudad de Lituania fue finalizada en 1783 bajo un estilo neoclásico, sin embargo, hay quienes lo asemejan a un palacio de la Antigua Roma, por ello, al mirarlo quizás nunca imagines que es una iglesia.
Asimismo, su interior parece un museo de arte medieval y moderno, ya que conserva más de 40 pinturas y frescos que datan desde el siglo XIV.
La Torre de Gediminas
En las colinas circundantes de Vilna, podemos encontrar uno de los puntos de observación de la ciudad más espectaculares e históricos, hablamos de la Torre de Gediminas.
Edificadas en las ruinas del castillo ya desaparecido, la torre más antigua data del siglo XIII, en donde actualmente se encuentra un Museo Arqueológico. Desde aquí podrás admirar el paisaje de la ciudad y la rica historia de esta región.
Como pudimos disfrutar, Vilna es una ciudad de Lituania donde convive la modernidad y el mundo antiguo medieval, visitarla es toda una experiencia fantástica.