El Castillo de Frederiksborg, uno de los grandes monumentos de Dinamarca
Dinamarca es uno de esos países escandinavos llenos de una espectacular historia de monarquías absolutas, dueñas de los palacios más ostentosos de la región. El Castillo de Frederiksborg es uno de esos grandes monumentos que fueron testigos de ese gran poderío del imperio danés, cuestión palpable en cada espacio de esta maravillosa infraestructura. ¡Ven con nosotros que seguro te encantará conocerlo!
Acerca del maravilloso Castillo de Frederiksborg
Surcando los caminos de la ciudad de Hillerod, en la isla danesa de Selandia, hallamos el más grande de los castillos de la región de Escandinavia y uno de los más hermosos de toda Europa, el Frederiksborg.
Construido en tres islotes, tardó más de 70 años en ser completado –hasta 1630–. Mostrando un espectacular estilo renacentista danés, el color rojizo de sus ladrillos con el verdor de sus cornisas, cautivan las miradas hasta de los más escépticos.
Destinado a la casa de habitación de los reyes de Dinamarca, el Castillo de Frederiksborg ejemplifica el verdadero poderío, suntuosidad y buen gusto de la era moderna.
Conociendo y disfrutando este hermoso palacio
Todo en el Castillo de Frederiksborg es absolutamente fuera de serie, desde el lago que lo rodea, su impresionante y hermoso exterior, sus adornos, sus jardines y la decoración interior, todo se conjuga de manera exquisita para crear la residencia digna de los emperadores daneses.
En una visita a este palacio, no puedes dejar de conocer:
La Fuente de Neptuno
Ya que este gran castillo fue levantado como un símbolo del poderío de Dinamarca, el Rey Christian IV encargó una grandiosa fuente para colocarla en el patio central, de ahí surgió la fuente de Neptuno.
Creada a principios del siglo XVII, su concepto fue el resaltar la posición superior del reino danés sobre el resto de los miembros del mar Báltico.
Debido a su belleza y a su simbolismo, fue robada como botín de la guerra con Suecia, por lo que el palacio quedó sin una de sus atracciones principales. Luego a finales del siglo XIX se logró hacer una nueva a partir de los moldes originales, logrando reestablecer el encanto de este destino. En la actualidad, es uno de los lugares favoritos de los turistas para tomarse fotos fuera de serie.
Los espectaculares jardines
Siguiendo con el concepto de lo mejor para los reyes de Dinamarca, el rey Frederick IV ordenó la construcción de los más hermosos jardines barrocos, para que fuesen dignos del Castillo de Frederiksborg.
Reconstruido y modificado durante los más de 300 años que tiene de antigüedad, la simetría, el concepto y la belleza de estos jardines siguen siendo indescriptibles.
Por otra parte, además del jardín barroco, también existe el hermoso jardín inglés cuya inspiración del romanticismo le da un toque inigualable.
Las habitaciones y salones de este gran palacio
No te puedes marchar del Castillo de Frederiksborg, sin conocer sus habitaciones y salones, los cuales son absolutamente indescriptibles.
Decorados exquisita y delicadamente con obras de arte, frescos, mobiliario de primera y los techos ostentosamente adornados, sin lugar a dudas te sentirás como un miembro de la nobleza de Dinamarca.
Como pudimos disfrutar, el Castillo de Frederiksborg es una de esas grandiosas obras arquitectónicas creadas para demostrar el poderío de la monarquía danesa en el siglo XVII.