Visitamos la Plaza Navona, una de las más famosas de Roma
En nuestro recorrido por “la ciudad eterna”, nos deleitamos al observar cada uno de los elementos que componen su valioso patrimonio histórico. Esta mágica ciudad conserva como pocas, su glorioso esplendor de otras épocas, de las que han quedado como reflejo y representación los monumentos más emblemáticos que actualmente se combinan y mezclan en su arquitectura urbana.
Uno de estos elementos que vamos a visitar hoy es la Plaza Navona, una de las más famosas de Roma y de su antiguo casco histórico. Este lugar contiene un impresionante número de monumentos, entre edificios, fuentes y esculturas, que merece la pena conocer. Por ello, te invitamos a que conozcas esta célebre Plaza Navona, ¡comenzamos por su historia!.
Historia de la Plaza Navona de Roma
La Plaza o Piazza Navona es una de las más famosas y bellas del centro histórico de Roma. Su forma y dimensión obedecen a su origen, ya que fue levantada sobre el célebre Estadio de Domiciano, conocido como “Circus Agonalis”, que se construyó en el siglo I y del cual se cree deriva su nombre actual.
El estadio se edificó para albergar competiciones atléticas y ecuestres de aquella época y que se dedicaban al dios Júpiter.
Durante la Edad Media se fue dividiendo y construyendo edificios en torno a este estadio y fue en el siglo XV cuando se convirtió en espacio público, alcanzando su máximo apogeo y resultado la imagen que actualmente podemos observar de la plaza en el siglo XVII, durante el papado de Inocencio X y el dominio de su poderosa familia, la familia Pamphili.
De esta época son los principales edificios, en los que destacan sus palacios, así como sus fuentes y esculturas. En el que predomina en todo el conjunto su característico estilo barroco.
Monumentos más destacados de la Plaza Navona
Del importante patrimonio que posee la Plaza Navona destacamos los siguientes monumentos dignos de visitar y que han sido en muchas ocasiones escenarios y protagonistas de conocidas películas.
- El Palacio o Palazzo Pamphili fue construido por la influente familia allegada al Papa Inocencio X. En él intervinieron artistas tan importantes de la época, como Borromini y Pietro Cartona, el cual pintó una serie de frescos para decorar una galería del edificio. El palacio fue perdiendo apogeo a partir del siglo XVIII, y tras pasar por varias manos fue vendido al Estado de Brasil y actualmente alberga su embajada.
- La iglesia de Santa Inés de Agonía fue construida en el lugar donde se encontraban algunas gradas del antiguo Estadio de Domiciano. Su edificación fue ordenada por el Papa Inocencio X en el siglo XVII. En su obra intervinieron arquitectos como Girolamo Rainaldi y Borromini. La famosa escultura de su fachada que representa a Santa Inés orando durante su martirio se debe a Ercole Ferrata.
- Las tres Fuentes de la Plaza Navona: la plaza está compuesta por tres fuentes monumentales, como son la Fuente de los Cuatro Ríos; la Fuente de Neptuno realizada en el siglo XVI con el diseño de Giacomo della Porta, aunque las estatuas de Neptuno y las nereidas datan del siglo XIX. Por último la fuente o Fontana del Moro, también del siglo XVI y proyectada por della Porta, posteriormente se añadieron el moro y el delfín, obra de Bernini.
Imágenes cortesía de Adam Smok, Diego Maia, Tango7174 y Bruce Ingwall.