Recorrido por Sevilla en dos días
Sevilla la llana, Sevilla la de la Semana Santa y la Feria, Sevilla de calor infinito, Sevilla maravilla, Sevilla de olor a azahar en las noches de primavera, Sevilla y sus bullas… mil tópicos para una ciudad que ofrece magia a raudales.¿Por qué no planear un recorrido por Sevilla aunque sean sólo dos días?
Llegada a Sevilla
Es fácil llegar a Sevilla, su aeropuerto, de dimensiones humanas, la sitúan cerca de cualquier punto de la geografía española.
Escoger alojamiento en una ciudad turística como Sevilla es igualmente fácil. Incontables hoteles, de precios variados y excelente calidad, se reparten por todo el mapa de la ciudad, sin necesidad de alejarse mucho del centro para encontrar un hotel bueno.
Día 1: Recorrido por la Sevilla monumental
A pesar de no ser una ciudad pequeña, el centro es el lugar de reunión principal y es alrededor de ese centro desde donde se puede articular un hermoso recorrido por Sevilla de un día que permitirá captar la esencia del lugar.
Desde el comienzo de la avenida de la Avenida de la Constitución, peatonal, tendremos el primer encuentro, bullicioso a cualquier hora y caluroso casi en cualquier época, del centro de Sevilla.
Los edificios, de diversos estilos, franquean el paso hasta la fastuosa catedral, con la inconfundible Giralda al pie.
La catedral gótica, impresionante por sus dimensiones, inspira paz en su interior tan oscuro y majestuoso contrastando con la luminosidad de fuera. Paseando a su alrededor nos encontramos con el recoleto Patio de los Naranjos, resto de la antigua mezquita de la que la Giralda era minarete.
Subir a la Giralda, la esbelta torre de ladrillo, nos permite tener una perspectiva de ese centro, sencillo, de casas blancas, tan ajeno a una gran ciudad.
La visita a los Reales Alcázares es la segunda cita ineludible. Formado por un conjunto de sucesivos palacios, nos permite extasiarnos ante la belleza de artesonados y yesería y sumergirnos en un mundo antiguo de mil leyendas.
Un paseo por el Barrio de Santa Cruz nos llevará entre las estrechas y blancas calles de la judería a escondidos rincones hermosos y tranquilos.
Desde allí, saliendo por la hermosa iglesia de Santa María la Blanca, volveremos al inicio de este paseo circular pasando por la antigua Fábrica de Tabacos, sede actual de la Universidad de Sevilla y con historias que nos harán tararear la ópera Carmen.
Y vuelta al inicio, lo justo para tomar un helado cerca de los jardines Cristina y repasar un día perfecto.
Día 2: Recorrido por la Sevilla extramuros
Podríamos empezar este segundo recorrido por Sevilla en la extraordinaria Plaza de España. El increíble edificio semicircular de corte modernista proyectado por Aníbal Laguna para la Exposición Iberoamericana de 1929 marcó un hito importante para una Sevilla acostumbrada a vivir del pasado, lanzándola hacia delante.
Rodear tranquilamente la plaza, parándose en los azulejos de cada provincia española, recrearse en mapas y dibujos, cruzar los hermosos puentes, contemplar los trabajados techos del interior, bien puede ser tarea de una mañana.
Posteriormente, cruzar por el romántico Parque de María Luisa, entre sus enormes árboles y su cuidadamente descuidados jardines, con mil rincones mágicos es todo un lujo.
Desde allí, saliendo por la Plaza de América y bordeando los antiguos y hermosos pabellones de aquella exposición del 29, cruzar hasta río y, a su orilla, llegar hasta la Torre del Oro, pura filigrana relejándose en el agua.
Contemplar desde esta torre la calle Betis de Triana puede ser una de las estampas más hermosas de una ciudad que tiene tanto que ofrecer. Y cruzar el puente de Triana, que se cimbrea si hay mucho tráfico, entrar en el restaurado Mercado y tomar una tapita a pie de mostrador, mirando pasar la vida diaria.
Y luego, cómo no, comer en algún bar a orillas del río, ese Guadalquivir tan domesticado.
¿Y más tarde?, ¿no era un recorrido circular? pues claro, ¿por qué no hacer de guiris por un rato y coger un coche de caballos que nos devuelva a la Plaza de España?