Recorremos la calle Sierpes de Sevilla, “una calle con mucho arte”
Hoy vamos a visitar una de las ciudades más famosas y entrañables de España. Además de ser todo un referente cultural, monumental y económico de la región andaluza. No en vano, la ciudad representa como nadie la idiosincrasia, tradición y folklore de todo un pueblo, el andaluz. Estamos hablando de Sevilla
Sevilla posee un valioso legado histórico que ha quedado impregnado en sus innumerables construcciones, entre los que destacan, palacios, plazas, iglesias y un sinfín de monumentos, siendo los más emblemáticos y conocidos su Torre del Oro y la Giralda Catedral. Pero además cuenta con hermosas y célebres calles, como la que vamos a recorrer hoy, la popular calle Sierpes, “una calle con mucho arte”.
Características de la calle Sierpes
La calle Sierpes se halla en pleno casco antiguo de Sevilla y posee unos 380 metros de longitud. Comienza en la plaza de la Campana y finaliza en la plaza de San Francisco, donde se halla el edificio del consistorio.
Hoy en día la calle Sierpes es una de las más populares de la capital andaluza. Gracias también a su naturaleza peatonal que la convierten en la más transitada y concurrida, por los miles de turistas y visitantes que llegan a la ciudad.
La calle Sierpes es famosa por su gran cantidad de locales de ocio, como tabernas, confitería, bares y gran variedad de tiendas. Además en ella podremos disfrutar con el espectáculo que ofrecen las estatuas humanas, mimos, músicos, pintores, etc.
En la actualidad y durante la época estival, desde los edificios más altos que componen la calle, se colocan grandes toldos para proteger a los transeúntes del sol y las altas temperaturas.
Esta popular y famosa calle ha sido a lo largo del tiempo fuente de inspiración para célebres artistas, tanto de la literatura como de la pintura. Uno de los más conocidos es el gran pintor y escultor ruso, Iliá Yefímovich Repin, quién realizó una pintura de la calle en el año 1883.
También destacar que al final de la calle Sierpes se encontraba hasta el siglo XIX, la Cárcel Real de Sevilla, en la que estuvo prisionero el escritor universal y creador del Quijote, Miguel de Cervantes Saavedra.
La leyenda de la calle Sierpes
No se sabe a ciencia cierta el motivo de su curiosa denominación, pues en el siglo XIII cuando la ciudad fue reconquistada por Fernando III, se empezó a llamarla con el nombre de calle Espaderos, ya que en ella se hallaba la hermandad de los fabricantes de espadas. A comienzos del siglo XV existen las primeras referencias escritas en la que se le denomina de las dos formas, calle Sierpes y calle Espaderos.
Pero como no podía ser menos en una histórica calle de Sevilla, la calle Sierpes tiene su propia leyenda, que hace referencia al motivo de su denominación.
Según se cuenta en esta leyenda urbana, la calle Sierpes empezó a denominarse así en el siglo XV, cuando fue extraída de sus alcantarillas y expuesta al público en la misma calle, una serpiente de 6 metros de longitud, a la que se le hacía responsable de la desaparición de varios niños de la ciudad.
Esta serpiente fue descubierta por casualidad por un reo que se escapó de la Cárcel Real, gracias al túnel que había creado y que le llevó hasta las alcantarillas, donde se encontró con el reptil dándole muerte con un cuchillo que portaba.
Imágenes cortesía de Giovani Racca, TWojtowicz, Vanessa Toro Macías, Aan’Allein y TWojtowicz.