La Guayana Francesa, un territorio escondido
Probablemente cuando escuches que existe una región francesa en la Amazonia quedarás un tanto sorprendido. Sin embargo, es cierto y es la Guayana Francesa. Veamos que guarda este territorio escondido.
La Guayana Francesa, un territorio europeo en América
Ubicada en el extremo norte de América del Sur, entre Brasil y Suriname, está la Guayana Francesa, un trozo de Europa en el continente americano, ya que le pertenece al país galo desde el siglo XVII.
Ante todo, hay que llegar a Cayenne que es la capital de la Guayana. Aquí se puede admirar de entrada, los rasgos de la cultura y los bellos edificios de la arquitectura francesa
Las bellezas naturales de la Guayana Francesa
El territorio de la Guayana Francesa es muy rico en bellezas naturales. Por ejemplo, cuenta con una parte del bosque de la Amazonia, el cual es considerado como la selva el más grande del mundo; también, los grandes ríos como el Maroni y Oyapock atraviesan su territorio; sus paisajes son escoltados por las montañas Tumuc-Humac; y, sus costas se prolongan por más de 350 kilómetros al borde del Océano Atlántico.
Estas riquezas naturales tan variadas: selva, ríos, montañas, y mar, mezcladas con la cultura francesa y americana hacen que este lugar sea muy especial y digno de ser explorado.
La Amazonia
La Guayana Francesa es uno de los ocho países que abarcan el extenso territorio de la Amazonia. La extensión de este bosque, le pertenece a la Guayana Francesa, es de más de ocho millones de hectáreas, por lo que existe un campo inmenso y virgen por conocer. Para esto, existen numerosos servicios dentro de la selva que permiten experimentar los mejores momentos de aventura.
Para poder llegar a este territorio es necesario tomar un bote, ya que solo es accesible a través de los ríos. Aun cuando es un poco difícil, si eres un amante de las expediciones o de la naturaleza, bien valdrá la pena el trayecto.
En este bosque, se puede tener un contacto con la naturaleza único, ya que el aire que se respira es tan puro que renueva nuestra alma, el paisaje es un refresco para nuestra vista y el silencio tan impresionante hace que te escuches a ti mismo. Es algo simplemente inmejorable.
También existe la oportunidad de tener un contacto directo con la amplísima flora y fauna silvestre, compuesta por más de 1300 tipos de árboles, 190 especies de mamíferos, 720 especies de aves y 480 especies de peces; es algo único.
El Centro Espacial
Aunque no lo puedas creer, en este territorio escondido de la Guayana Francesa existe un centro de lanzamiento especial.
Ubicado cerca del pueblo de Kourou, en principio fue construido como un centro de investigación espacial. Sin embargo, en la actualidad es usado por la Agencia Espacial Europea para hacer lanzamientos de cohetes que ponen en órbita a los satélites.
Se puede programar una cita para admirar la actividad en este centro y si eres afortunado, podrás presenciar alguno de los lanzamientos ¡algo increíble!
La Colonia Penal de Cayenne
Ubicada en la Isla de la Salud, la colonia penal de Cayenne – conocida también como la Isla del Diablo- era una prisión de máxima seguridad, construida en el año 1852, que era usada para el exilio de los prisioneros políticos.
Sin embargo, no es solo famosa porque los encarcelados quedaban completamente aislados del resto de la civilización, sino también por la dureza y brutalidad con que eran tratados los internos.
En la actualidad, es usada como una de las atracciones turísticas principales de la isla, por lo que se puede ir en un bote privado para admirar las edificaciones y las historias que estas transmiten.
Los Carnavales
Pero la Guayana Francesa no es solamente explorar el bosque o prisiones antiguas, también se pueden pasar ratos muy agradables en los festejos de los carnavales.
Aunque se celebra en el mes de febrero de cada año, resulta genial planificar el viaje para esa fecha y así disfrutar de todos los espectáculos de esta colorida celebración.
Todos los sábados, al atardecer, inician los bailes de celebración que duran hasta el amanecer ¡sí que saben festejar! Luego, cuando tus energías están agotadas por completo después de bailar los frenéticos sonidos de los grupos musicales, puedes recuperarlas comiendo un caldo típico de la zona, hecho de pescado o mariscos conocido como “blaff”, seguramente te hará volver a la vida.