Vamos a conocer los obeliscos de Roma
Roma es una ciudad que atrae a millones de turistas cada año, lugares tan conocidos como el Coliseo Romano, la Fontana di Trevi o el Foro son el atractivo principal de la capital italiana.
Pero hoy nos vamos a detener para conocer los obeliscos de Roma, unos elementos arquitectónicos de piedra que se utilizaban especialmente en el Antiguo Egipto. Muchos de estos monumentos fueron llevados a Roma, pero también a París y otras ciudades.
Los obeliscos
Un obelisco u óbelo es un monumento de piedra en forma de pilar y que antiguamente se tallaban en una sola piedra. Del primero que se tiene noticia es de la época de Userkaf, faraón de la dinastía V de Egipto.
No hay ninguna documentación egipcia donde se describa el método empleado para erigir estos magnos monumentos.
Generalmente se colocaban dos de estos obeliscos a la entrada de los templos y eran considerados como rayos petrificados de Atón. Como Roma era la capital del imperio dominante, se decidió llevar algunos de estos obeliscos.
Los obeliscos de Roma
En Roma podemos encontrar hasta 8 obeliscos, así que vamos a descubrir alguno de ellos.
El obelisco del Vaticano
En la plaza de San Pedro se encuentra el primero de estos monumentos que mide 25 metros de alto. Como dato curioso hay que decir que no posee inscripciones en los laterales. Está hecho en granito de Asuán, como la mayoría de los obeliscos y en su origen estuvo colocado delante de la torre del Templo del Sol en Heliópolis.
Fue colocado en ese mismo lugar a petición del Papa Sixto V y fue trasladado por el emperador Calígula como símbolo de los tesoros conquistados de Egipto.
El obelisco Flaminio
Este obelisco fue el primero en llegar a Roma y fue traído desde Heliópolis. Fue construido por Ramsés II para dedicárselo al Dios Ra. Posee 23 metros de altura con jeroglíficos en los laterales con el nombre de Ramsés II y de su hijo.
En la actualidad está situado en la Piazza del Popolo y su nombre es debido a la antigua Vía Flaminia.
Los obeliscos Esquilino y Quirinale
Hay que decir que estos obeliscos de Roma son gemelos y se descubrieron en fragmentos. El Esquilino se encontró en tres pedazos en las ruinas del Mausoleo de Augusto. Posee 14.75 metros y junto con el Obelisco Quirinale fueron colocados a su lugar de origen.
Dos siglos más tarde fueron separados, uno se colocó en la plaza del Esquilino frente a la Basílica de Santa María la Mayor y el otro frente al palacio presidencial en la plaza Quirinale.
El obelisco Lateranense
Este obelisco es el más alto de Roma y está situado en la Piazza de San Juan de Letrán. Tiene una altura de 45 metros y pesa unas 230 toneladas. Era uno de los obeliscos que había en el Circo Máximo y fue trasladado desde el Templo de Amón en Tebas. Fue construido por el faraón Tutmosis III en el siglo XV antes de Cristo.
Imágenes cortesía de Carmen Alonso Suarez, Stefano Petroni, Marsel Minga, Sjaak Kempe y Luca Galli.