Una playa con aguas termales
Se llama “Hot Water Beach” y queda en Nueva Zelanda. Por extraño que te pueda parecer, en efecto se trata de una playa en donde brotan las aguas termales. Todo en un solo paquete. El extraño fenómeno se debe a que la zona es volcánica y hay aguas subterráneas que se filtran entre la arena, creando una verdadera piscina de agua caliente junto al mar.
En realidad, se trata de varias piscinas. De hecho, basta con cavar un poco y comenzará a brotar el agua tibia o caliente; habrás formado una nueva piscina. Ahí puedes tumbarte, relajarte y disfrutar de las propiedades medicinales que siempre se le adjudican a este tipo de lugares.
La única playa con aguas termales en el mundo
Hot Water Beach es la única playa en el mundo con estas características. Bajo su área hay dos fuentes de aguas termales y por eso, cuando la marea baja, el agua emerge espontáneamente entre la arena. Más que arena, lo que queda finalmente es un exquisito lodazal, que probablemente no tiene nada que envidiarle a un buen spá.
Esta espectacular playa está ubicada en la Península de Coromandel, al noroeste de Nueva Zelanda, más exactamente en Auckland. Queda a unos 175 kilómetros de Wellington, la capital del país. Es frecuentada por gran cantidad de turistas locales, pero también por visitantes de otros países, especialmente de Australia, Corea y Japón.
Es usual que cada viajero lleve su propia pala y dedique buena parte de su tiempo a cavar para ver brotar el agua, que sale a unos 64 grados de temperatura. Es una verdadera delicia durante el invierno. Y durante el verano, los viajeros suelen cavar pequeños canales desde las piscinas hasta el mar, para lograr que se mezclen el agua fría y caliente.
Hay que tener cuidado, porque cerca de este lugar está ubicado un poderoso rompeolas, a donde llegan unas olas gigantescas que pueden ser peligrosas. Es mejor que te quedes disfrutando de esta exótica playa y no te aventures a adentrarte en la zona de las megaolas.
Otros datos de interés
Toda la zona de la península es muy hermosa. Está rodeada por montañas con distintos tonos de verde y unas excelentes carreteras por las que es un placer conducir. Los bosques tienen unos miradores espectaculares y cuentan con pequeñas playas secretas, que casi todo el tiempo están desiertas.
La gastronomía del sitio es otro de los grandes atractivos. Por supuesto, predominan los platos de mar. Son famosas las ostras, en todo tipo de presentaciones. Y el pescado ahumado constituye una auténtica delicia local.
En Auckland, la ciudad más próxima a Hot Water Beach, hay poco más de un millón y medio de habitantes, lo que la convierte en la ciudad más poblada de Nueva Zelanda. Muy cerca de allí está la playa de Mission Bay, desde donde se puede apreciar la hermosa Isla Rangitoto, en donde está un volcán que lleva ese mismo nombre y es el principal responsable de las aguas termales en plena playa.