Singapur, pequeña joya del Sudeste Asiático
Singapur, es una isla y una ciudad-estado situado al norte de las islas Riau, en la Península de Malasia, y es una verdadera joya dentro del Sudeste Asiático. Su prosperidad se basa en ser un centro de financiero internacional, lo que la ha transformado en una de las ciudades más activas y cosmopolitas de esta región del planeta.
Con una de las rentas per cápita más altas del mundo, una excelente infraestructura en materia de servicios, seguridad, transporte, y atracciones turísticas de lo más variadas, Singapur, además mantiene ese toque exótico de los países del lejano oriente que la tecnología todavía no ha logrado destruir del todo.
Singapur, ciudad multicultural
El devenir histórico ha hecho que Singapur – un país con una economía ultraliberal aliado de las potencias occidentales (Inglaterra, Estados Unidos), que lo consideran un contrapeso en esa región de Asia –, sea una mezcla cultural con elementos provenientes de China, Malasia, India y el Reino Unido.
Prueba de ellos es la existencia en Singapur de barrios como Chinatown, con sus correspondientes templos, tiendas y restaurantes, la Calle Árabe, que aglutina a la comunicad islámica de la isla, la Pequeña India, el barrio que acoge a los inmigrantes indios, el Barrio Colonial que posee numerosos monumentos coloniales y que se extiende en torno al barrio de negocios, Jurong, ya donde comienza la zona más occidentalizada de la isla.
La gastronomía de Singapur
Otra muestra de la mezcla cultura que es Singapr hoy, es su oferta en materia culinaria. Se la considera a Singapur como la capital gastronómica de Asia. Su cocina mezcla influencias de la cocina de Malasia, China e India. Así, curiosamente, se puede observar en los diferentes restaurantes a chefs chinos preparando platos indios, así como a chef indios preparando platos típicos de Malasia.
En la gastronomía de Singapur también se hace sentir la influencias occidental, por ejemplo, en la variedad plazas de comida que se han hecho populares y se han integrado en los centros comerciales y aeropuertos de la isla en los últimos años.
La ciudad de los leones
Singapur, su deslumbrante aeropuerto, la eficiencia de sus servicios de transporte, ya sea buses o taxis, la pulcritud que se extiende por toda la ciudad, la modernidad, no surgieron de la nada.
Durante décadas sus habitantes han luchado contra diversas adversidades. Al escaso territorio y a la falta de tierras la han compensan ganándole tierras al mar – en la actualidad el 20 % del zona urbana se encuentra sobre territorio que le ha sido arrebatado al mar.
Las riquezas naturales que no posee a isla, Singapur las ha compensando desarrollando una política de apertura comercial, convirtiendo al país en un centro económico de referencia mundial.
A la vez, el desarrollo urbanístico que implica esta prosperidad se ha llevado adelante bajo un particular criterio de aprovechar al máximo el espacio, lo que ha permitido la construcción de rascacielos, pero coexistiendo con parques, jardines y espacios verdes muy buen cuidados.
El parque de Merlion (este nombre corresponde a una figura que es símbolo de la ciudad, un león con cola de sirena), es un ejemplo de un espacio verde hermoso y muy bien conservado, referente dentro del país.
¡Sin duda que un viaje a Singapur no puede decepcionar a nadie!