Saint-Émilion en Francia, algo más que sus famosos vinos
Saint-Émilion es una localidad próxima a Burdeos, exactamente en la región de Aquitania, en Occitania. Este precioso lugar es famoso en Francia por sus apreciados vinos y por su conjunto monumental románico.
Pero Saint-Émilión es mucho más que el vino Château y arte, esta increible ciudad ofrece al viajero un entorno natural y encantador, además de un ambiente de calma y sosiego que se refleja en su diario vivir, en el que ha sabido conservar y preservar su tradición y costumbres por encima de su fama y renombre.
Saint-Émilion es un pueblo de otro tiempo, que te hace sumergir en otra realidad, como si de la Edad Media se tratara, pasear por sus calles estrechas, visitar sus ruinas y sus impresionantes iglesias del románico, se convierten en una experiencia única. Por todo ello Saint-Émilion figura como Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO.
Te invitamos a hacer un recorrido por sus tesoros más conocidos, su conjunto románico y sus vinos.
El tesoro románico de Saint-Émilion en Francia
Saint-Émilion es mucho más que sus famosos vinos y arte y de todas esas características que lo hacen especial, vamos a ocuparnos de su tesoro románico excepcional.
La impresionante Iglesia monolítica de Saint-Émilion, se encuentra completamente excavada en una montaña de roca caliza, convirtiéndose en la iglesia subterránea más grande de toda Europa.
Cuenta la tradición, mezcla de leyenda y de historia, que fue el monje Émilion que aprovechó la cavidad de una fuente natural para empezar a escavar y construir una ermita en el siglo VIII. Los monjes que le siguieron continuaron con esta labor consiguiendo construir una joya arquitectónica única en sus características.
La iglesia destaca especialmente por la amplitud de sus naves y el perfecto y estilizado corte en la roca que forman sus pilares y bóvedas. En un relieve al fondo de la nave central se encuentran esculpidos dos ángeles custodiando la puerta del paraíso.
Su imponente campanario, así como la planta baja y la primera planta se terminaron de construir en el siglo XII. Posteriormente en el siglo XIII se realizaron las otras dos plantas de la que consta la iglesia.
Otros monumentos que podemos visitar son la iglesia Colegialle, le Palais Cardinal, la Grande Muraille, el convento de los Cordeliers. También la localidad cuenta con murallas y fosas que la rodean.
El tesoro de sus vinos
El origen de los viñedos de Saint-Émilion se remonta a la época romana, pues fueron éstos los que los plantaron y cultivaron en estas tierras, por aquel entonces sus caldos eran ya muy apreciados, y hay incluso referencias históricas escritas de su calidad. Posteriormente fueron los monjes los que continuaron con esta tradición vinícola, iniciando además el comercio de los vinos producidos.
Hoy en día Saint-Émilion es una de las zonas más importantes de la producción de vino de Burdeos, aunque no entró en su clasificación hasta el año 1955.
De su variedad de vinos, dos de ellos están considerados como “Premiers grands crus clases”, el Château Ausone y Château Cheval Blanc. También muchos de sus viñedos tienen la clasificación de Grand Cru, ¡vamos lo mejor de lo mejor!