Positano en Italia, a los pies del mar y la montaña
Hay lugares bellos y con encanto en el mundo, que te dejan recuerdos imposibles de olvidar, en una estancia maravillosa y en un entorno natural único, añadiendo además la espontaneidad, naturalidad y el carácter acogedor de sus gentes, que lo convierten en una localidad entrañable. Uno de estos lugares es Positano.
Positano forma parte de la Costa Amalfitana, siendo declarado por ello Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es un enclave característico de la zona, con la peculiaridad que se encuentra distribuido sobre la ladera o vertiente de una montaña, dándole por ello una imagen vertical y escalonada, y cuya base se funde con el mar.
Por lo que el entorno natural resultante es muy especial y único, pudiéndose ver desde cualquier punto del pueblo las bellas vistas del mar, sus enormes acantilados, y sus increíbles puestas de sol.
Positano hoy en día es un enclave turístico por excelencia, la belleza de su zona atrae a multitud de turistas que vienen a disfrutar de todo lo que ofrece este lugar.
Qué hacer en Positano en Italia
Actualmente la vida en Positano está muy enfocada al turismo. A lo largo y a “lo alto”, y digo a lo alto porque sus calles son muy empinadas y estrechas, podrás encontrar multitud de establecimientos, restaurantes, tiendas, etc., que harán tu paseo muy agradable, además de gozar del ambiente tradicional y pintoresco de sus callejones, y rincones más populares.
Eso sí, se recomienda que el visitante se encuentre en un buen estado de forma, por que las constantes subidas por los incontables escalones y pendientes, lo requieren. Total, una buena forma de hacer turismo y deporte.
Lugares especiales de Positano
En unas de las caras de Positano y descendiendo al menos 400 escalones tenemos la playa de Fornillo, una bella playa de arenas negras donde podremos disfrutar de los baños más divertidos.
Una ruta por los acantilados te permitirá conocer las muchas grutas que existen excavadas en la roca, algunas con restos arqueológicos del paleolítico, una de las más famosas es la Grotta la Porta, en la que existen grabados dibujos de animales.
También Positano cuenta con importantes monumentos, como son las torres Sarracenas, vestigios y a la vez testigos de la dominación musulmana en la historia de la localidad, construidas para defender el núcleo de invasiones y enemigos.
La Iglesia dedicada a Santa María de la Asunción, cuya espléndida cúpula está formada por mosaico de mayólica, y en su interior destaca un retablo bizantino de la “virgen negra con el niño en su regazo” del siglo XII, cuenta la leyenda que la imagen de la virgen era trasportada en una barca de pescadores cuando una voz celestial indicó que pararan en aquel lugar, por lo que ese lugar fue el origen de Positano y por el cual recibió dicho nombre.
Por último, no puedes abandonar Positano sin degustar un rico “gelato” o helado tradicional italiano, en una de sus muchas heladerías. Al igual que comprarte unas típicas sandalias de cuero, son preciosas y las hay de muchas formas y colores, en las tiendas que encontrarás en todo el recorrido, ya que el trabajo con el cuero forma parte de la artesanía del lugar.