Los Reales Alcázares de Sevilla, sacados del cuento de las mil y una noches
La bella ciudad de Sevilla cuenta con un impresionante conjunto monumental, legado de su importancia histórica y cultural a lo largo de los siglos. Principal atractivo para los miles de turista que la visitan anualmente, que buscan disfrutar de este patrimonio, además claro está de su tradición y folklore.
Uno de estos monumentos, que se constituye como señal de identidad de esta capital andaluza, son sus Reales Alcázares. Todo un conjunto arquitectónico compuesto por varios palacios y jardines, cuyo origen datan nada menos que del siglo VIII.
Reales Alcázares de Sevilla
Los Reales Alcázares de Sevilla son uno de los ejemplos más bellos del país, en cuanto a la sabia combinación de los variados estilos de arte que con los que fue construido, que van desde el árabe, mudéjar, gótico, renacentista, hasta el barroco.
Resultando todo un palacio de ensueño con un ambiente mágico, como si se tratase de un cuento de las mil y una noches. En esta ocasión vamos a realizar un recorrido solo por los edificios o estancias que lo componen, y que por supuesto te invitamos a visitar.
Puerta del León
Es la puerta por la que accederemos al Alcázar, está realizada en estilo almohade y forma parte de la muralla del siglo XII. Una vez que entramos nos encontramos en el Patio del León, en cuya izquierda se halla la Sala de la Justicia, la primera sala que vamos a recorrer.
Sala de la Justicia
Esta sala de planta cuadrada formaba parte del anterior palacio musulmán. Destaca por los bellos motivos de estilo mudéjar, al igual que el Patio de los Yesos que se encuentra anexada a ella.
Cuarto del Almirante y Sala de Contratación
Comprenden las estancias que se condicionaron para albergar la Sala de Contratación de las Indias, creada por Isabel la Católica en el año 1503. Para ello se escogió como sede la llamada Sala del Almirante del Alcázar.
De las múltiples dependencias que existían en su origen, actualmente se conservan un salón con relieves y la Sala de Audiencias, convertida esta última en capilla y que posee el bello retablo de la Virgen de los Navegantes del siglo XVI.
El Palacio Mudéjar o de Pedro I
Fue construido por el rey Pedro I en el siglo XIV. Su interior alberga salas y patios que son auténticas obras de arte del estilo mudéjar, de tan gran belleza que nos harán sentir estar en un cuento árabe de las mil y una noches.
Una muestra es de ello es el Patio de las Doncellas y el Patio de las Muñecas, así como la Alcoba Real y el majestuoso Salón de los Embajadores, que cuenta con la espectacular cúpula dorada. Además de otras estancias igualmente majestuosas.
El Palacio Gótico
Este palacio fue construido en el siglo XIII por Alfonso X el Sabio, pasando a ser la sede de su corte real. Entre las zonas más espectaculares destacan el Patio del Crucero y la Capilla con el retablo del siglo XVIII de la Virgen antigua.
Además de la Sala Gótic, o Sala de las Fiestas, cuyos muros se cubrieron con zócalos de azulejos del siglo XVI.
Cuenta también, con el Salón de los Tapices, una sala decorada totalmente con tapices flamencos del siglo XVI, que reflejan escenas de la conquista de Túnez por el emperador Carlos V, fueron tejidos por Francisco y Cornelio van der Gotte.
Imágenes cortesía de Cat, Diego Delso, Armando Reques, Wiki Loves Monuments 2012., Manu25 yDaniel Villafruela.