Las Iglesias de Lalibela: magia en Etiopía
¡Pobre Etiopía! Ocupando uno de los primeros puestos del triste ranking de los países más pobres es destino de voluntarios de ONGs más que de turistas. Sin embargo, Etiopía es un país de paisajes fastuosos y tesoros incomparables para los viajeros que decidan emprender la aventura de recorrerla.
Uno de esos tesoros inigualables son las Iglesias de Lalibela, nombradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO ya en 1976, pero tan desconocidas ahora como hace siglos.
Las Iglesias de Lalibela: santuarios excavados en la roca
Etiopía presume de ser cuna del cristianismo, un cristianismo ortodoxo bastante singular que reúne ritos de los antiguos coptos egipcios y tradiciones únicas de gran colorido.
Las Iglesias de Lalibela son, entre todos los santuarios cristianos de Etiopía, las que acogen un mayor número de devotos cada año en las multitudinarias procesiones del Timket, la Epifanía etíope, y la Pascua.
Están ahí desde el siglo XVII: un conjunto de iglesias que no se muestran a los ojos de quien las contempla a cierta distancia, porque no están elevadas sobre el suelo sino cinceladas hacia el interior de la piedra.Una increíble arquitectura que ha ido tallando el duro suelo pétreo y excavando la roca desde arriba hacia abajo, hasta darle la forma de templo con todos los elementos de cualquier templo clásico.La mayor parte de ellas están unidas a la roca por una pared o por el techo, pero cuatro de ellas están completamente exentas.
Estas fantásticas iglesias se encuentran en una zona bien delimitada, repartidas a ambos lados del canal de Yordanos, comunicadas por pasadizos y túneles. Su ubicación representa los lugares sagrados de Tierra Santa, marcando una gran cruz el recorrido de los peregrinos.
Aunque todas son bellísimas, quizás la más espectacular sea la Iglesia de San Jorge: excavada en forma de cruz griega a doce metros bajo tierra, y rodeada de una especie de trinchera de roca volcánica, deslumbra y sorprende como ninguna otra.
Las leyendas de las Iglesias de Lalibela
No podía ser de otro modo. Lalibela está llena de mitos y leyendas que adornan aún más lo singular de su construcción.
La primera leyenda es anterior las iglesias. El mítico reino de Saba se dice que estaba en la actual Etiopía, y fue su bella reina la que conquistó al sabio rey Salomé, dándole un hijo que creó dinastía y se llevó de regalo a su tierra el Arca de la Alianza. Se asegura que este tesoro se encuentra hoy en día oculto en uno de sus templos.
La propia construcción de las iglesias tienen origen, según la tradición, en un sueño del príncipe Lalibela en el que Dios le instaba a construir iglesias de piedra como réplica de Jerusalén. El príncipe obedeció, reproduciendo en ellas los escenarios bíblicos. Un ejército de ángeles ayudó en la construcción.
Viajando hacia las iglesias de Lalibela
Los vuelos a la capital de Etiopía, Addis Abeba, son frecuentes desde las principales capitales europeas. Desde allí puede tomarse un vuelo interno hasta Lalibela, que dura aproximadamente dos horas. Hay que tener cuidado con el horario etíope, diferente al internacional.
No hay muchos hoteles por la zona, pero pueden encontrarse algunos de ellos sencillos y con preciosas vistas sobre el conjunto de las iglesias.
Aunque hay recursos que permiten viajar por libre, Lalibela está al norte, cercana a Eritrea, por lo que puede ser aconsejable contratar una excursión organizada.
En suma, las Iglesias de Lalibela tienen un carácter muy especial, que hace soñar a quien no las ha visto. ¡Yo quiero ir a Lalibela! ¿Y tú?
Imágenes cortesía de Anunci y Gusjer.