La Rambla del Raval y el emblemático Gato de Botero en Barcelona
Recorriendo la moderna y bella ciudad de Barcelona descubrimos lugares maravillosos, llenos de encanto y vitalidad, además de muy populares y concurridos que resultan todo un reclamo turísticos para los miles de visitantes que llegan a esta gran urbe.
Uno de estos lugares que vamos a recorrer hoy es la famosa Rambla del Raval y su emblemático Gato de Botero en Barcelona. Esta Rambla que es muy conocida, lo es todavía más gracias a esta famosa escultura del célebre artista colombiano Botero. Por ello, te invitamos a que nos acompañes en este paseo por esta Rambla del Raval, que de seguro te va a encantar y mucho.
Conoce la Rambla del Raval
La Rambla del Raval es un auténtico pulmón de la ciudad de Barcelona. Se encuentra justo en el popular barrio del que recibe el nombre y es una de sus vías principales.
La Rambla del Raval fue construida en el año 1955 cuando el Ayuntamiento de la ciudad realizó un esfuerzo para modernizar todo el barrio.
Esta Rambla es además la arteria que conecta la calle de Sant Pau y la calle Hospital. La apariencia actual es de todo un boulevard, decorado con hermosas palmeras y colmado de personas de las más diversas culturas y procedencia, que suelen transitarlo para disfrutar de su colorido recorrido.
Durante su trayecto encontraremos además hoteles de importancia, cafeterías, restaurantes y otros establecimientos destinados al ocio. Por lo que ha significado un importante motor económico para toda la zona de la ciudad.
En esta Rambla del Raval encontraremos también una de sus principales atracciones turísticas, ya que son muchos los visitantes que se acercan con el objetivo de fotografiarlo, no referimos al famoso “Gato de Botero”.
Historia del Gato de Botero
Esta célebre escultura de la Rambla del Raval, obra del conocido artista colombiano Fernando Botero, fue comprada por el Ayuntamiento de Barcelona a su creador en el año 1987.
Desde su adquisición y hasta acabar en su localización actual la escultura sufrió una serie de peripecias que la llevó a estar ubicada en varias localizaciones, como el Parque de la Ciutadella, después el Estadio Olímpico y unos años más tarde fue colocado en una pequeña plaza detrás de las Drassanes (Atarazanas) de Barcelona.
Por fin y desde el año 2003 el “Gato Gordo”, como es conocido jovialmente, terminó su deambular por los lugares de la ciudad y fue colocado en esta Rambla.
El Gato de Botero presenta unas características propias del estilo de su creador, en el que prima sobre su obesidad y grandes dimensiones.
Se trata de un gato negro con cola estirada que porta un cascabel en su cuello. Está realizado en bronce y posee una longitud de 7 metros, 2 metros de anchura y otros dos de altura.
Este “gatito” además está representado con una cara de sorpresa e ingenuidad y resulta llamativo también sus bigotes, que a modo de bastones cilíndricos de color marrón le decoran la cara.
También comentar que por desgracia en el tiempo que lleva en esta localización ha sufrido los ataques y robos por parte de los transeúntes que recorren el lugar, y como no podía ser menos, la parte que ha sufrido estas acciones son sus curiosos bigotes marrones.
Imágenes cortesía de Janet Swisher, OK Apartment, Alexander Johmann, Antonio Marín Segovia y Janet Swisher.