La Mezquita de Córdoba, el tesoro del mundo Islámico
La Mezquita de Córdoba está situada en un entorno mágico y lleno de embrujo. En plena judería, de calles empedradas y casas encaladas junto al río Guadalquivir. Cuando uno entra a este mágico lugar, respira y siente el aire de la época, pues en el periodo califal, Córdoba era el centro del mundo.
La Mezquita de Córdoba junto con su centro histórico ha sido decretado Patrimonio de la Humanidad. Además por votación popular ha sido declarada también el mejor Tesoro de España.
Características de la Mezquita de Córdoba
Este impresionante monumento consta de 23.400 metros cuadrados, lo que la convirtió en la segunda mezquita más grande del mundo, por detrás de la Meca. Después la alcanzó en superficie la Mezquita Azul de Estambul.
Algo muy típico de las mezquitas de Al-Ándalus, es que el muro de la quibla, no está orientado hacia la Meca, sino hacia el Sur.
La Mezquita de Córdoba se comenzó a construir en el año 785, después de la invasión musulmana, en el lugar que ocupaba una antigua basílica visigoda, llamada San Vicente Mártir.
Posteriormente durante el Emirato y el Califato de Córdoba, la Mezquita sufrió varias ampliaciones. Fue después de la Reconquista que la Mezquita se reconvirtió en una Catedral católica.
En la actualidad la Mezquita de Córdoba es el monumento más importante de toda la arquitectura andalusí, junto con la Alhambra de Granada.
Partes de la Mezquita de Córdoba
A la Mezquita de Córdoba se entra a través de la Puerta del Perdón, que es de estilo mudéjar y de ahí entramos al precioso Patio de los Naranjos, el jardín vivo más antiguo de Europa. En la época del Califato, era el Patio de las Abluciones.
Del Patio de los Naranjos entramos a la Mezquita, con una sala donde hay un total de 1300 columnas, con 365 arcos de herradura. Las columnas son de mármol, jaspe y granito. Entrar en este lugar es impresionarse de magia, paz y serenidad.
Abderramán I fue el artífice del inicio de la construcción, el primer edificio estaba formado por once naves longitudinales orientadas al río Guadalquivir, con 110 columnas de mármol y granito, los arcos de dovelas rojas de ladrillo y de color amarillento de calizas.
Este bosque de columnas se cierra en el muro de la quibla y es lo que le da este aspecto mágico a la Mezquita de Córdoba.
Como hemos dicho anteriormente la Mezquita ha tenido varias ampliaciones. Fue Hisham I que terminó el patio o sahn y construyó el primer alminar, aunque después Abderramán II derrubó y construyó otro.
Fue este último califa quién hizo la primera ampliación con un oratorio de mayor aforo, cerró los laterales del patio, entre otros cambios. Abderramán III agrandó el patio, alzó un nuevo alminar y los campanarios mudéjares.
Le siguió la ampliación de Alhakén II, la más grande y extensa de todas, construyendo cuatro lucernarios de cúpulas nervadas y otras modificaciones. Con Almanzor terminaron las ampliaciones, quedando la Mezquita de Córdoba en el estado actual.
Convirtiéndose así en el monumento más importante de todo el occidente islámico y uno de los más espectaculares del mundo.
La visita a la Mezquita
El horario de visita de la Mezquita, es de lunes a sábados de 10:00 a 18:00 h y domingos y festivos desde las 9:00 h.
Las entradas se adquieren en taquilla a un precio de 8 € los adultos. Hay también la posibilidad de una visita guiada que además incluirían la visita al Alcázar de los Reyes Cristianos, la Judería y la Sinagoga, por un precio de 37 €.
Desde hace poco tiempo existe una visita nocturna guiada al monumento, con proyecciones audiovisuales y espectáculos de luz y sonido.