La isla St. John, Islas Vírgenes de Estados Unidos
Este paraíso tropical del mar Caribe escasamente poblado está a sólo unas horas de las costas de Norteamérica. St. John pertenece a las Islas Vírgenes, territorio no incorporado de los Estados Unidos. Para llegar a la isla St. John, hay que tomar el ferry desde St. Thomas, tierra de spring breakers y libre de impuestos para los compradores, ya que St. John no posee ningún aeropuerto.
St. John es una isla llena de calma, que posee una baja densidad de población (apenas 4.200 personas habitan en los 20 kilómetros cuadrados que conforman la más pequeña de las Islas Vírgenes de Estados Unidos), altas cumbres, la vida silvestre inusual y pescado fresco del día en casi todos los menús. Lo mejor de todo: llegar a Las Islas Vírgenes requieren tan solo dos horas y media de vuelo desde Miami y si se logran unos boletos baratos, por unos pocos cientos de dólares por un boleto.
La principal exportación de St. John solía ser la caña de azúcar, que fue producida en grandes cantidades utilizando mano de obra de esclavos africanos e indios. Sin embargo, esta industria prácticamente se desintegró en el siglo XIX después de que a los esclavos de la isla se les dio su libertad. La economía de St. John es ahora casi enteramente fundada en el turismo y las industrias relacionadas con el turismo, el desarrollo de bienes raíces, casas de huéspedes y hoteles.
Qué y dónde comer
Para probar algunas de las más sabrosas sopas y ensaladas de la isla, es imprescindible acudir a Shipwreck Landing en Coral Bay. El gazpacho servido en una olla generosa y pan de ajo, acompañado de ensalada griega es una comida de mediodía ideal.
Qué hacer
St. John es un lugar maravilloso para practicar el snorkel, la mayoría lo hace a unos metros de la orilla, pero para un viaje verdaderamente alucinante toma el paseo de 15 minutos y posterior de 20 minutos para nadar a Waterlemon Cay. Verás incontables criaturas, desde las tortugas marinas a tiburones nodriza (que no tienen peligro alguno) y los corales gigantes que rodean el cayo. Si no tienes tu propio equipo, puedes alquilar un snorkel, máscara y aletas en Cruz Bay antes de ir a la playa.
Qué visitar
Simplemente conducir alrededor de la isla, donde encontrarás una increíble belleza a cada paso es increíble. Es posible que desees alquilar un vehículo 4×4, dado el terreno montañoso de la isla. Sólo ten en cuenta que tendrás que conducir del lado izquierdo de la carretera. La vista de Cinnamon Bay, en particular, requerirá abundante espacio en la tarjeta de memoria de tu cámara, ya que es un lugar espléndido que ofrece unas estampas maravillosas.
Dónde dormir
Uno de los primeros eco-resorts del planeta, Maho Bay, es un camping rústico, con un complejo de cabañas conectadas por una serie de elevadas pasarelas y arboladas. Sin embargo, para mayor comodidad y menos gente alrededor, considera alquilar una villa, si vas con amigos, la opción es especialmente asequible.