La isla de Córcega
Córcega es una isla que se localiza en el sureste de Francia y al norte de Cerdeña. La isla de Córcega está considerada como la cuarta más grande de todo el Mar Mediterráneo. Actualmente la isla cuenta con un estatuto político especial, que le confiere ciertos beneficios en comparación con el resto de Francia, por lo que recibe el nombre oficial de Colectividad Territorial de Córcega.
Sin embargo, hoy en día existen distintos movimientos que buscan la autonomía o independencia de Francia y, en algunas ocasiones, la anexión a Italia. Muchos de ellos han ganado mucha fuerza en los últimos años.
Córcega se caracteriza por ser una isla montañosa. Algunas de sus cumbres llegan a superar los dos mil metros de altura. También por sus bosques de pinos, sus lagos, su largo litoral bañado por hermosas playas y las decenas de especies animales y vegetales endémicas. En conclusión, un destino ideal para los amantes de la naturaleza. Por su parte, el clima es otro de los grandes atractivos para los viajeros. La isla cuenta con agradables pero bien diferenciadas temperaturas que pueden ir desde los 30 grados, en la época de verano, hasta los 10 grados centígrados durante el invierno. Gracias a la diversidad de altitudes, la nieve está presente en esta temporada, por lo que una actividad muy recomendable es el esquí.
La isla de Córcega se divide en la parte norte y sur. La primera de ellas es la menos conocida, por lo que recibe menos turistas. Dicha zona es ideal para disfrutar de la naturaleza, además de que se pueden visitar pintorescos pueblecitos. Por el contrario, la zona norte es la más turística. Sin embargo, esto no quiere decir que reciba grandes cantidades de personas. De hecho, Córcega se caracteriza en general por promover un turismo sostenible que evite la llegada en masa de muchos visitantes. Asimismo, la isla no permite que existan grandes complejos turísticos que afecten el paisaje natural de la isla.
Por ejemplo, en el sur se encuentra la ciudad de Bonifacio, que sin duda es uno de los sitios más bellos de toda la isla. Otros lugares de gran belleza son la Punta de la Parata y las islas Sanguinarias. Los Calanques de Piana son otro de los grandes atractivos de Córcega, los cuales fueron declarados en el año de 1983 como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El visitante tampoco se puede perder la Reserva Natural de Scandola, el pueblo pesquero de Girolata, Calvi o la ciudad de Bastia.
No obstante, Córcega no solo cuenta con grandes bellezas naturales. Debido a su ubicación geográfica, en la isla convivieron diversas culturas del mundo antiguo, lo que definió la cultura de ese lugar. Asimismo, la gastronomía resulta muy interesante para los amantes del buen comer. Por último, el viajero no debe preocuparse por encontrar alojamiento, ya que la isla cuenta con distintas opciones al respecto. Aunque sí es importante conocer los medios de transporte que vayan a ese destino, porque hay algunas aerolíneas que no vuelan directamente ahí.