La Catedral de Santa María de Fiore, el Duomo de Florencia
Siempre es una belleza viajar a Italia, todas sus ciudades tienen un encanto especial, pero la ciudad de Florencia podríamos decir que está llena de arte y se nota una sensación especial. Recorrer sus calles siempre es impregnarse de arte y sentimiento, que se vive en sus preciosos lugares. Pero si hay algo característico de la ciudad de Florencia es su Duomo o Catedral Santa María de Fiore.
Es la cuarta catedral más grande de Europa y el edificio más alto de Florencia, es por ello que podremos visualizar su cúpula a medida que nos adentramos en la Plaza del Duomo. Es por sus características únicas y su gran belleza, que os proponemos una interesante visita por el Duomo de Florencia.
Un poco de historia de el Duomo de Florencia
Su nombre el de Santa María de Fiore o de Flor, en este caso se está hablando del lirio, que es el símbolo de la ciudad, que se refiere a que el lirio es la flor de Cristo. Es una de las obras maestras del gótico y del primer Renacimiento italiano. Fue construida en el lugar donde estaba la iglesia de Santa Reparata, ya que era pequeña y Florencia quería demostrar con una gran catedral, que estaba al nivel de la de Pisa o la de Siena.
Florencia consiguió que la catedral se convirtiera en aquella época, en la más grande de Europa. Fue diseñada por Arnolfo di Cambio en 1296, para que fuese el templo católico mayor del mundo, aunque luego fueron reducidas sus dimensiones.
El Duomo de Florencia
La imagen típica que tenemos de la catedral es su llamativa cúpula, que fue construida casi un siglo después que la catedral. Cuenta con 114 metros de altura y 45 metros de diámetro, por lo que se tardó casi 14 años en construir. Tiene un diseño octogonal de doble emparedado y sobre un tambor también octogonal, para que así no se necesitaran andamios.
La decoración interior de la cúpula la realizó Giorgio Vasari y Federico Zuccari, con escenas que representan el Juicio Final, hemos de decir que esta decoración es una auténtica maravilla pictórica, de una increíble belleza. El Campanile de Giotto es el campanario de la catedral, uno de los más bonitos de Italia debido a su colorida construcción, en mármol blanco, verde y rojo.
En cuanto a la fachada es de estilo neogótico y con los mismos colores que el campanario y está dedicada a la Madre de Cristo. Las puertas están adornadas con mosaicos de escenas de la vida de la Virgen María. Por encima de la fachada podemos apreciar un conjunto de nichos con los 12 apóstoles y la Virgen con el Niño en el centro.
Si el Duomo de Florencia es maravilloso por fuera, en su interior nos quedaremos perplejos ante tanta belleza y majestuosidad. Está formada por una nave y dos pasillos que forman una cruz latina. Podemos contemplar las impresionantes obras de arte que alberga en su interior, es el caso de Dante y la Divina Comedia de Domenico Michelino, algunos frescos de estatuas ecuestres y algunos bustos.
Además de otras obras de arte importantes, cabe destacar del Duomo de Florencia, los vitrales y el pavimento en mármol.