El Incidente Roswell, buscando extraterrestres en Nuevo México
La verdad es que hay muchos viajes frikis por el mundo, en realidad, cualquier viaje puede convertirse en experiencia friki con sólo proponérselo. De cualquier modo, quizá la palma se lo lleve un recorrido por Estados Unidos que une esoterismo, ambiente kirch y merchandising de misterio a partes iguales: viajar a Nuevo México en busca de los restos del incidente Roswell.
El Incidente Roswell: un extraterrestre en Nuevo México
A finales de los años cuarenta del siglo XX, en un pueblecito de Estados Unidos ocurrió un hecho, el Incidente Roswell, que aún hoy sigue intrigando: los rastros del ovni, la disección del extraterrestre, la entrevista con el desconcertado granjero… componen un conjunto que oscila entre lo misterioso y lo grotesco.
El blanquecino extraterrestre recogido entre los restos de su ovni es para todos una figura familiar y recorrer el camino que lleva a Roswell, entre granjas y amplias planicies semidesérticas puede ser toda una experiencia por la América más profunda.
Turismo en torno al extraterrestre de Roswell
Roswell es una pequeña y cuidada ciudad de Nuevo México que podría ser idéntica a cualquier otra a no ser por el mencionado incidente extraterrestre. Ofrece todos los servicios que puedan necesitarse: buena conexión por carretera, hoteles de diversos tipos, restaurantes, sanidad y lugares para recorrer.
Aunque resulte extraño, Roswell ha tardado un poco en darse cuenta del potencial turístico de contar con un extraterrestre en plantilla. De las pequeñas tiendecillas con figuritas made in China, la ciudad ha pasado a contar con unos nueve centros dedicados a la ufología, al espiritualismo y a la historia acaecida (oficial y oficiosa).
La mejor atracción (y aún no se le puede dar otro nombre) es sin duda el Museo Zona 51, con reproducciones de platillos estrellados, extraterrestres diseccionados y un montaje realmente único.
Y ¡cómo no! si se va a principios de julio se podrá participar en el Festival Anual del Ovni, que se ha convertido en una de las fiestas más importantes de todo Nuevo México.
Por cierto, y aún a riesgo de hacer publicidad gratis, imposible perderse el McDonald local, con sus platillos volantes de hamburguesa y todo.
Más allá del incidente Roswell: un viaje por Nuevo México
Una vez cubierta la curiosidad del incidente Roswell nos encontramos de lleno en un estado grandioso: el de Nuevo México, puro sur en el norte, que bien merece un recorrido.
Son muchas las actividades que permite Nuevo México. Ofrece la posibilidad de realizar turismo de naturaleza, contrastando lo agreste de la Sierra de la Sangre de Cristo (parte de las Montañas Rocosas) con la llanura del río Grande y las superficies de paisajes desérticos con sus características formaciones rocosas.
Se puede también realizar una incursión en la cultura de los habitantes nativos, siendo un estado muy rico en tradiciones reflejadas en las construcciones de adobe que salpican el paisaje. Merece especial atención el pueblo de Taos y, por supuesto, el monumento nacional de las Ruinas Aztecas, patrimonio de la humanidad, y el Cañón del Chaco, donde encontramos importantes vestigios indios.
Las ciudades de Nuevo México, aparte de Roswell, nos permiten también una visita divertida y variada. La vital capital del estado, Santa Fe, ofrece una amplia variedad de tiendas de artesanía, joyas y una buena oferta de actividades culturales y de ocio. La ciudad más grande de Nuevo México, Alburquerque, es famosa por su festival de globos aerostáticos durante el mes de octubre, que puede reunir hasta 700 globos en el cielo.