El impresionante Palacio Carignano en Turín
En nuestra visita a la espectacular ciudad de Turín, vamos a detenernos en uno de sus monumentos más bellos, como es el impresionante Palacio Carignano. Este palacio forma parte del conjunto de “Residencias de la Casa Real de Saboya”, clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1997.
El impresionante Palacio Carignano es toda una obra maestra del genial arquitecto y sacerdote del siglo XVII, Guarino Guarini. Del que destaca especialmente su fachada, en la que juega con su geometría y su apariencia, donde se van alternando partes cóncavas y convexas, y donde el material empleado parece tratado como materia plástica y moldeable.
Conoce el impresionante Palacio Carignano
El Palacio Carignano fue mandado a construir por Manuel Filiberto de Saboya-Carignano, II Príncipe de Carignano, en el siglo XVII. El arquitecto elegido para la realización de este palacio familiar fue el arquitecto Guarino Guarini. Este edificio es considerado uno de los mejores ejemplos del estilo barroco arquitectónico.
Destaca especialmente por la forma de su fachada, ondulada y con ladrillos que se van moldeando, a gusto del artista. En apariencia presenta similitudes con el arte mudéjar de la cultura hispanoárabe. La estructura del palacio está formada por una zona central más alta y dos alas laterales.
Aquí nacería el futuro Rey de Cerdeña Carlos Alberto de Saboya-Carignano, en el año 1792, y posteriormente su hijo Victor Manuel II, en el año 1820, quien reunificaría todo el país y se proclamaría primer rey de Italia.
Una vez que Carlos Alberto accedió al trono, fijó su residencia en el Palacio Real, cediendo el uso del Palacio Carignano al primer Consejo de Estado y donde en 1861 se reuniría por primera vez el nuevo parlamente italiano.
El palacio se amplió durante los años 1864 y 1871. De esta reforma se construyó su fachada posterior en piedra blanca y estuco rosa. Su parte inferior está formada por una sucesión de arcos y columnas.
El palacio está compuesto por bellas salas con impresionantes decoraciones, en las que destaca los frescos del techo, realizados principalmente por el artista Carlo Maratta. Además de la madera tallada dorada que cubre sus paredes, así como otros elementos en los que dominan los cuadros, lámparas y espejos.
Visita al Palacio Carignano
El Palacio Carignano se puede visitar de martes a domingos en horario de 9,30 de la mañana a 7 de la tarde. El precio de la entrada cuesta 10 € y la visita es guiada, se recomienda reservar con antelación.
En esta visita además del palacio, podremos disfrutar de diferentes exposiciones y en especial del llamado Museo Nazionale del Risorgimento italiano. Este museo está dedicado al periodo histórico de la unificación de Italia, que comprende desde el siglo XVIII hasta prácticamente la Segunda Guerra Mundial.
Considerándose por ello uno de los museos más importantes del país. En éste encontraremos objetos de todo tipo, entre los que se encuentran armas, uniformes, documentos, entre otros muchos artículos y elementos históricos. El museo ocupa 26 salas del palacio, que equivale a unos 3000 metros cuadrados de su superficie.
Imágenes cortesía de moi-même, Alessandro Pautasso, sailko, Jean-Pierre Dalbéra, Georg Schelbert y Francesca Cappa.