El Cementerio de Pere Lachaise de París
No, no se trata de una broma de mal gusto, vamos a hablar de un cementerio, el Cementerio de Pere Lachaise, donde reposan los restos de numerosas celebridades de las ciencias y del arte.
Se trata de uno de los sitios más visitado de la capital francesa, en realidad, luego de la Torre Eiffel, la Catedral de Notre-Dame, el Museo del Louvre y el Arco del Triunfo, es el lugar por el que pasan más turistas cada año (cerca de dos millones de visitantes), por lo que probablemente sea también el cementerio más visitado del mundo – hay que considerar que las Pirámides de Egipto son mausoleos, o tumbas, también.
La lista de celebridades, sobre todo de artistas, que yacen sepultadas allí va desde: Oscar Wilde, su tumba aparece cubiertos de besos de pintalabios que le dejan admiradoras y admiradores, pasando por el compositor de ópera Gioacchino Rossini, el poeta Charles Baudelaire, el director François Truffaut, y el icono del rock Jim Morrison – por lejos el más requerido de los muertos ilustres que descansan en ese camposanto de París.
Tan popular es, que incluso a la entrada de Cementerio de Pere Lachaise se vende un mapa con la ubicación de las tumbas de los famosos, ya que dadas las dimensiones del lugar y la cantidad cuerpos que descansan allí – 300 mil tumbas y mausoleos – sería casi imposible encontrar las placas de aquellos ilustres fallecidos que buscamos.
También es posible hacer una visita virtual del cementerio desde su sitio web oficial.
Historia del Cementerio
El cementerio fue construido lejos del centro de París en 1804 por mandato de Napoleón Bonaparte, quien procuraba erradicar los cementerios del centro de la capital por razones de salubridad. Otra explicación es que Napoleón decretó que todo ciudadano, incluyendo a los no creyentes, los excomulgados y pobres, tenían derecho a ser sepultados, y para ello eran necesarios más cementerios que los existentes, por lo que se crearon cuatro: Passy al oeste, Montmartre al norte, Montparnasse al sur y al este el Cementerio de Pere Lachaise.
En un principio los parisinos no vieron con buenos ojos este cementerio porque no querían ser enterrados lejos del centro de la capital francesa (hoy en día el recinto está en plena ciudad de París). Sin embargo, con el tiempo, al ser trasladados a ese lugar los restos del teólogo medieval Pierre Abelard y de su amada, Heloise, así como los de personajes de gran prestigio como Molière y La Fontaine, los parisinos comenzaron a desear ser enterrados junto a estos famosos personajes. Y así el cementerio se fue volviendo más y más popular.
Pere Lachaise tiene un aspecto de jardín-panteón con senderos y avenidas arboladas, y quien entra allí no tiene una sensación negativa, sino más bien la de estar dentro de un tranquilo parque arbolado con avenidas de adoquines.
La tumba de Jim Morrison
El lugar donde descansan los restos del quien fuera cantante y líder de The Doors se ha convertido en un curioso lugar de peregrinación. En esta tumba ultra visitada sus fanáticos suelen dejar flores, botellas whisky, cigarrillos y un sinnúmero de tributos por el estilo.
Quiénes están en el Cementerio Pere Lachaise
Un lugar especial del Cementerio Pere Lachaise es el sector dedicado a quienes murieron durante la Segunda Guerra Mundial, tanto los judíos muertos en el Holocausto, como los miembro de la resistencia francesa que peleó contra la ocupación Nazi de París.
Creo que todos aquellos que aman las artes y hacen una visita a París, seguramente sentirán el deseo de acercarse hasta la tumba de aquel escritor, músico o pintor que significó algo especial en sus vidas.
A continuación una lista de algunos de los artistas más célebres y que supongo sean de los más visitados: el poeta Charles Baudelaire, el escritor y filósofo Jean-Paul Sartre, el dramaturgo Molière, el actor Yves Montand, la cantante de ópera Maria Callas, la cantante Édith Piaf, y el cantante Jim Morrison.
A continuación una lista muy personal de algunos artistas ante cuya tumba me gustaría estar parado algunos minutos: el escritor Honoré de Balzac, el brillante Marcel Camus, el queridísimo Marcel Proust, el exquisito músico Frédéric Chopin y al talentosísimo Jim Morrison – como ven lo incluyo en ambas listas.