Dinant en Bélgica, la ciudad del saxofón
Dinant es una famosa ciudad de Bélgica, que se encuentra en la provincia de Namur. Está situada a lo largo de la orilla del río Mosa, por ello se la llama también “la hija del Mosa”, y a los pies de una cadena de grises montañas de roca. Esta situación le confiere unas características singulares y especiales de gran belleza, como ciudad y como paraje natural.
Además de las impresionantes vistas que le proporcionan su entorno, Dinant puede presumir de ser la ciudad del saxo, ya que fue el lugar de nacimiento de su creador, Adolphe Sax. Precisamente el nombre de saxofón proviene de su apellido, Sax, y fono que significa sonido. A lo largo de toda la ciudad podemos encontrar símbolos y referencias dedicadas tanto al saxo, como a su creador, ya sea en forma de escultura, grabados, pinturas, el saxo, se ha convertido en el símbolo o icono de Dinant, la ciudad del saxo.
Historia de Dinant en Bélgica
Las primeras referencias históricas de Dinant las tenemos en el siglo VII, como un núcleo habitado o asentamiento. Por su situación estratégica Dinant se convirtió en un lugar muy importante en la región, pero esta situación, también le llevó a sufrir múltiples asedios e invasiones. En la Edad Media Dinant estaba considerado como un enclave principal, muestra de ello son su ciudadela, puente de piedra, iglesia y su gran mercado. Ya en el siglo XX, Dinant, sufrió una de las más grandes masacres de la Primera Guerra Mundial, por lo que tristemente ha pasado también a la historia.
Lugares de interés Dinant
Dinant puede presumir de poseer un importante entorno monumental, es el caso de la ciudadela o fortaleza. Desde la cumbre rocosa, la ciudadela vigila la ciudad y el valle con unas vistas impresionantes. No en vano para acceder a ella tendremos que subir 408 peldaños de escalera o tomar el teleférico. Construida en siglo XI por el Obispo de Lieja, esta enorme fortaleza te invita a sumergirte en la Edad Media. En ella también se encuentra el Museo de Armas.
La Colegiata Notre-Dame es un edificio construido en el siglo XV. Destaca por sus arcos de forma ojival, su planta con tres naves y sus vidrieras impresionantes, siendo unas de las más grandes de Europa.
La Abadía de Notre-Dame la Leffe fue en su origen una iglesia, pasó a convertirse en abadía en el siglo XIII. Fue reconstruida en varias ocasiones. Hoy en día la abadía dispone de un doble patio interior, las dependencias de los monjes del siglo XVII y las dependencias de los huéspedes.
La casa de la Pataphonie es un museo interactivo donde te convertirás en protagonista y creador de tus propios sonidos musicales con los objetos más insospechados que allí se encuentran.
No puedes dejar Dinant sin probar sus famosas galletas o “couque” de Dinant, o por lo menos intentarlo, ya que su principal característica es que son extremadamente duras.
Es digno también de saborear su exquisita cerveza local, de fabricación tradicional y artesana, una auténtica cerveza belga, de las que destacan la cerveza “Le Bocq”, “Le Caracole” , y por supuesto no podía faltar, la “Saxo”.
Por último, tienes la oportunidad de vivir una experiencia impresionante subiéndote a los kayaks y descendiendo a través de los rápidos del rio, cuya travesía te permitirá además disfrutar de los paisajes de zona, los impresionantes castillos de sus alrededores, las cuevas prehistóricas y los parques naturales de la región.
