Descubre con nosotros las espectaculares Termas de Diocleciano en Roma
En nuestro recorrido por “la ciudad eterna”, Roma, encontramos monumentos emblemáticos que constituyen toda un referencia a su importante legado histórico. Tiempos antiguos en los que solo pronunciar su nombre significaba hacer mención a uno de los imperios más grandes y trascendente en la historia de la humanidad.
Uno de los espectaculares monumentos que vamos a visitar hoy son las Termas de Diocleciano, que pese al paso del tiempo y a sufrir conflictos de toda índole, han sabido preservarse y llegar hasta nuestros días en muy buen estado, como testigo y ejemplo de unas de las actividades más cotidianas del pueblo romano de aquel entonces.
Por ello, te invitamos a descubrir con nosotros de las espectaculares Termas de Diocleciano en Roma.
Conoce las Termas de Diocleciano
Las Termas de Diocleciano se encuentran en Viale Enrico De Nicola, 79, Roma. Se trata de unos baños termales públicos que fueron construidos en el siglo III por el entonces emperador Diocleciano.
Las termas son consideradas una de los más importantes la ciudad imperial. Presentaban un tamaño colosal, ya que su recinto podía albergar hasta 3000 personas y fueron utilizadas por el pueblo hasta el siglo VI. Aunque también la historia de las termas está ligada a hechos terribles, ya que para su construcción fueron empleados miles de cristianos obligados a trabajar en régimen de esclavitud, siendo además causa de gran mortandad entre ellos.
En recuerdo de estos mártires del cristianismo, el Papa Pío IV en el siglo XVI, solicitaría al gran maestro Miguel Ángel la construcción de una iglesia en el mismo recinto donde se hallan las termas, se trata de la iglesia de Santa María de los Ángeles y los Mártiers, que actualmente podemos visitar en este complejo.
Características de las Termas de Diocleciano
Las Termas de Diocleciano fueron un conjunto que en su origen llevó a ocupar aproximadamente 13 hectáreas de superficie. De todo ello se ha conservado muy poco y gracias también a que parte de su recinto fue utilizado para la construcción de dos iglesias.
Uno de los lugares que nos ha llegado hasta nuestros días y nos muestra su espectacularidad es la sala principal, que en muchos casos se utiliza para exposiciones temporales del Museo Nacional Romano, que también ocupa otros pabellones del conjunto de las termas.
Las termas fueron construidas en ladrillo y las paredes interiores fueron tapizadas con mármol, mientras que su fachada exterior fue realizada en estuco. Estaba compuesta por muy bellos mosaicos, de los que se han conservado algunos de hermosas características.
Las iglesias que hoy ocupan parte de su recinto son la iglesia de Santa María de los Ángeles y los Mártires y la iglesia de San Bernardo.
La iglesia de María de los Ángeles fue obra de Miguel Ángel, que se limitó a restaurar y recubrir algunos muros y aprovechar una de las alas de baño de las termas, la conocida como tepidarium.
La propia entrada a la iglesia se realiza por un portal circular original de las termas. Uno de los elementos más curiosos de esta iglesia es la llamada Gran meridiana solar de Francesco Bianchini, construida en el siglo XVIII bajo diseños de Miguel Ángel.
Por último, comentarte que las Termas de Diocleciano pueden visitarse de martes a domingos, en horario de 9 de la mañana a 19:45 de la tarde.
Imágenes cortesía de Joris, VIATOR IMPERI, Lalupa, Carlos Espejo, y Sergi Montes.