Berlín, la Segunda Guerra Mundial y el Muro que dividía la ciudad
Actualmente Berlín es una de las capitales europeas más importantes. Moderna y vibrante, la ciudad luce joven, pero su historia no puede ser más interesante. Y sin duda, uno de sus grandes atractivos turísticos son las huellas que lo acontecido en la Segunda Guerra Mundial ha dejado en la ciudad, así como los restos de lo que fue el Muro de Berlín y todo lo que éste simbolizaba.
Berlín y la guerra
La Primera Guerra Mundial no ha dejado demasiadas huellas en Berlín ya que entonces no hubo allí intensos combates. Sin embargo, durante la Segunda Guerra las cosas fueron diferentes. Hitler se negó a rendirse, incluso sabiendo que la guerra estaba perdida, y mientras la capital alemana era bombardeada ferozmente, decidió permanecer en su búnker de Berlín donde terminó suicidándose en 1945.
Aunque son muchos los turistas que llegan hasta el lugar, de dicho un búnker, ubicado entre las calles de entre las calles Vo Strasse y Wilhelmstrasse de Berlín, hoy apenas queda un panel explicativo que indica que ese sitio fue utilizado por Hitler y los altos mandos del régimen para protegerse durante el final de la Segunda Guerra Mundial.
Esto se debe a que tras la guerra, Los Aliados buscaron la manera de destruir el búnker, pero al no poder dinamitarlo se decidió rellenarlo con cemento para inutilizarlo.
El Memorial a los Judíos
El asesinato de judíos por parte de régimen nazi fue uno de los episodios más terribles de la historia de alemana. En la actualidad, El Memorial a los Judíos de Berlín recuerda a aquellos que fueron muertos a manos del horror del nazismo.
Se trata de una gran explanada que alberga más de 2000 bloques de hormigón dispuestos en hileras y fue creado por el arquitecto Peter Eisenman. Estos bloques de cementos para algunos resultan demasiado fríos, aunque para otros son la forma adecuada de representar un hecho tan macabro.
El Muro de Berlín
Poco tiempo después de su construcción en 1961, el Muro de Berlín ya era todo un símbolo de la Guerra Fría. Dividía Berlín en dos partes, la que estaba bajo la influencia occidental, denominada República Federal Alemana, y el sector oriental (bajo la influencia soviética), llamada República Democrática Alemana.
El muro se extendía por 45 kilómetros, y contaba con torres de vigilancia, alambrados de púa, perros adiestrados y soldaos armados que convertían cualquier tentativa de cruzarlo en un juego con la muerte.
Sin embargo, muchos lo intentaron, durante los años que estuvo en pie el Muro de Berlín se detuvieron a 75.000 personas, 200 resultaron heridas y 250 fueron asesinadas intentando cruzar desde República Democrática Alemana hacia la parte occidental. No obstante, 40.000 alemanes lograron escapar.
Tras la caída de la Unión Soviética, el 9 de noviembre de 1989, el muro fue derribado definitivamente. Hoy se puede la circular libremente por Berlín y visitar los restos del Muro es una cita obligada para cualquier turista.