Alberobello en Italia, un pueblo muy peculiar
En el sur de Italia, en la provincia de Bari, se encuentra la localidad de Alberobello, este peculiar y pintoresco pueblo es famoso en todo el mundo por sus curiosas y típicas construcciones, llamadas “trulli o trullos”.
Los trullos son construcciones de pequeñas dimensiones, que no superan los 30 metros cuadrados y cuyos techos tienen una espectacular forma cónica. Estas características les confieren una identidad propia y única, distinguiéndose por ello de las demás localidades de Italia. No en vano, los trullos de Alberobello fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1996.
Historia de Alberobello en Italia
Hablar de la historia de Alberobello es hablar de la historia de los trullos, ambos están unidos irremediablemente en su origen y causalidad.
Para entender esta historia nos tenemos que remontar al siglo XVI, donde la necesidad junto con la picaresca, hicieron posible la creación de este pueblo. Ya que por aquel entonces una serie de campesinos recibieron la autorización por parte de los Condes de Conversarno para repoblar unas tierras y poder así cultivarlas, creando con ello un nuevo asentamiento.
Pero para evitar el impuesto que regía en el reino de Nápoles para todas las nuevas localidades que se crearan, estos campesinos colonos, acordaron crear sus viviendas con un techo cónico de piedras unidas sin mortero, que fácilmente podían desmontar, sólo quitaban un piedra base y todo el techo se venía abajo, con ello evitaban que los recaudadores de impuestos declararan las viviendas como construidas, librándose por ello del pago de los tributos.
En 1797 el Rey Fernando I a petición y ruego de los Alberobellenses concedió la exoneración de tributos a esta localidad, viéndose por fin libre de esas cargas, y del trabajo continuo de desmontar para luego volver a construir los techos de sus casas.
Los Trullos
Los Trullos son pequeñas construcciones que no superan los 30 metros cuadrados, sus paredes o muros están compuestos por piedras superpuestas y una buena capa de tierra, con ello se conseguía una temperatura ideal en verano y en invierno. Los techos de forma cónica también están formados por piedras superpuestas, instalados con tanta precisión que resulta la figura de un cuerpo o cono perfecto.
En la actualidad es una maravilla visitar Alberobello y disfrutar de sus famosos trullos, son una belleza individual y en su conjunto, con sus paredes blancas y sus techos de piedra adornados con muchos motivos y decoraciones. Muchas de estas decoraciones representan símbolos astrológicos, cristianos y hasta paganos. Se han encontrado incluso signos o caracteres judíos en algunas construcciones, por lo que para algunos historiadores el origen de esta localidad puede deberse al asentamiento de una colonia judía, en los tiempos del imperio romano.
Cabe destacar que con el paso del tiempo los trullos se convirtieron también, de acuerdo a los materiales y calidad de su construcción, en signos distintivos de las clases sociales. Un ejemplo de ello lo tenemos en el “Trullo Sovrano” perteneciente a la familia Perta del siglo XVIII, consta de dos plantas, por lo que es el más grande de todos los trullos. Hoy en día se ha convertido en casa museo donde además se organizan diferentes eventos culturales.
Cabe destacar también y es digna de visitar la Iglesia de San Antonio, realizada 1927 con la forma de trullo tradicional, quedando perfectamente integrada en todo el conjunto de Alberobello. Consta de una planta de cruz griega y la cúpula de unos 21 metros de altitud.