Visitar Liverpool: mucho más que los Beatles
Hay ciudades que dan la sensación de no ser más que grandes parques temáticos que giran en torno a algún icono, más o menos histórico, del que se alimentan. Hay otras que, aún sintiéndose orgullosas de su personaje de leyenda, luchan por mostrarse al mundo como las grandes ciudades que son. Esto último es lo que ocurre cuando se decide visitar Liverpool: los Beatles parecen acaparar la ciudad; pero más allá de ellos, el enorme puerto, las preciosas casas victorianas y otros atractivos rincones se suceden cuando se pasea por sus calles.
Visitar Liverpool… visitar una ciudad victoriana y más aún
Cuando se pasea por Liverpool, como ocurre con la mayoría de las ciudades de Gran Bretaña, es difícil no sentir el universo aparte que parecen crear siempre los isleños: la conducción por la izquierda, las medidas diferentes, la moneda distinta al euro, esa flema tan fácilmente mezclada con locura en la noche de los pubs. Al visitar Liverpool uno encuentra todo esto y más aún, ya que se trata de una ciudad donde todo aparece magnificado.
En Liverpool encontramos el que ha sido calificado como el segundo edificio público más bello de Inglaterra: el St. Georges Hall. Desde su fachada exterior, puramente victoriana, se puede intuir la riqueza de su interior, decorado con materiales nobles y destacando en él el rico mosaico de la sala de conciertos.
Igualmente, al visitar Liverpool, llegamos a una de las pocas ciudades del mundo que pueden presumir de tener dos catedrales construidas en el siglo XX: por una parte la catedral anglicana, de eterna construcción y estilo impreciso, y por otra la inmensa y moderna catedral católica de Cristo Rey, que con su cúpula central en forma de gigantesca corona consigue crear hermosos efectos con las vidrieras de colores.
Cerca de ellas encontramos el edificio de la Real Orquesta Filarmónica, acústicamente una de las más perfectas de Inglaterra. Y también puede visitarse el señorial Ayuntamiento, el museo Walker, la Biblioteca Central y tantos otros edificios que, al pasear, nos llaman la atención por su aire oscuro tan inglés.
Pero además de este notable casco histórico, Liverpool es una ciudad viva. No en vano es uno de los puertos más importantes de Gran Bretaña. Su carácter de ciudad industrial e industriosa se deja ver en los modernos edificios cercanos al puerto y en el continuo trasiego de sus gentes. Y si a ello añadimos la fuerza de su potente equipo de fútbol y el furor de sus hinchas, encontramos una ciudad a la que no falta nada.
Visitar Liverpool con los Beatles y aún más
De cualquier modo, no se puede visitar Liverpool sin tener en cuenta que en esta ciudad nació el grupo que se convertiría en insignia de la modernidad, el pop y la libertad de la juventud. Nada nos deja olvidarlo: desde la llegada al aeropuerto John Lennon con su inconfundible submarino amarillo, hasta el continuo comercio con la imagen de los cuatro músicos británicos.
Así que no queda otra que rendirse a su influjo y realizar el conocido como Tour de los Beatles: The Cavern, el local donde empezaron a tocar, el barrio donde nacieron, el Museo dedicado a su memoria, las estatuas por la calle…
Pero aún hay más, ya que si esta ciudad vio nacer a los Beatles no fue por casualidad: el movimiento musical de Liverpool está anclado en la ciudad con fuerte tradición y son muchos los locales en los que podemos encontrar música en vivo de cualquier estilo, y eso es algo palpable a lo largo de todo Matthew Street, la calle con más marcha de la ciudad.