Viajar a Egipto con asociaciones de egiptología
Egipto quizás sea la estrella de los países que, desde la infancia, constituye un objeto de deseo viajero sin igual. Pero… ¿Sólo puede visitarse a través de agencia? ¿Nos arriesgaremos a convertir un viaje histórico en un turístico crucero por el Nilo?
Pues los apasionados de Egipto están de suerte ya que hay una opción intermedia entre el recorrido en solitario y el touroperador: viajar a Egipto con egiptólogos, es decir, disponer de la seguridad de un viaje bien planificado y tener la garantía de que se va a disfrutar de Egipto de manera pausada y auténtica.
¿Dónde encontrar las asociaciones de egiptología?
Se tiende a pensar que necesariamente hay que conocer a alguien que forme parte de una asociación así para poder entrar en tal grupo de privilegiados viajeros.
Nada más lejos de la realidad, tecleando las palabras pertinentes esa gran ventana al mundo que es internet pondrá rápidamente a nuestra disposición las direcciones y teléfonos de las principales asociaciones de amigos de Egipto. Y podemos comprobar cómo, prácticamente, todas las grandes ciudades tienen su propia asociación.
Estas asociaciones nacen con el fin de promocionar y profundizar en la historia y el arte del Antiguo Egipto. Por tanto, no nos vamos a encontrar extrañas y oscuras instituciones con un restrictivo código de admisión; sino una puerta abierta al conocimiento profundo (que no aburridamente academicista) de una cultura que a todos intriga.
¿Qué ofrecen las asociaciones de egiptología?
Para empezar, ofrecen unas páginas web extraordinarias, que permiten iniciar ese viaje de salón que suele ser el preludio de la experiencia real: artículos muy variados sobre Egipto, consejos prácticos de viaje, ideas sobre recorridos, incluso cuentos e historias para los niños.
A lo largo de todo el año, imparten cursos, seminarios y conferencias avalados por importantes estudiosos del tema sobre diferentes aspectos de la egiptología para profundizar más en una cultura milenaria.
Viajar a Egipto… de diferentes formas
Y todo ese interesante preludio apoya la vivencia única que aportan los propios viajes. Para abrir boca, suelen plantear visitas a exposiciones temporales que, sobre el tema egipcio, se ponen en marcha ocasionalmente en diferentes ciudades de nuestra geografía.
Además, se pueden resaltar los recorridos guiados a los grandes museos europeos que poseen más amplios fondos de Egipto, destacando las excursiones al British Museum de Londres y al Museo Egipcio de Berlín. Ver la Piedra de Rosetta en el primero de ellos o el busto de Nefertiti en el segundo, mientras un especialista sobre el tema cuenta los entresijos de su significado y su descubrimiento, puede resultar apasionante.
Y la gran estrella entre todo lo que estas asociaciones pueden ofrecer: los viajes de estudio al propio Egipto. Son viajes de una duración de entre doce o quinces días, realizados normalmente durante el otoño, una de las mejores épocas para visitar el país. En ellos se visitan los lugares más conocidos, acompañados siempre por expertos en el tema: El Cairo, templos como el de Karnak o el de Horus, pirámides como las de Kefren, Keops y Micerino, Luxor… Pero además se puede llegar con ellos a sitios inaccesibles para el resto de los turistas ya que se necesita un permiso expreso para su visita. Se puede ver así, in situ, a los arqueólogos realizar un trabajo que despierta envidias entre más de un visitante y sobre todo ganas de aprender más sobre un tiempo lejano y una cultura diferente.