Turismo en Parma, Italia: capital gastronómica
Todo aquel que haga turismo en Parma, fabulosa ciudad italiana ubicada en la parte norte de Italia, se encontrará con un lugar privilegiado por la fértil y hermosa campiña que lo rodea. De estos hermosos campos han salido algunos de los alimentos más conocidos de Italia, de uso mundial, como el queso parmesano y el jamón local, conocido como prosciutto di Parma. La ciudad es también reconocida por su hermoso patrimonio arquitectónico, localizado principalmente dentro del centro histórico.
La urbe pertenece a la región de Emilia-Romaña, donde también se ubica la ciudad de Bolonia, y cuenta con algo menos de 200 mil habitantes. Entre su infraestructura destaca el Aeropuerto Internacional de Parma, que ofrece vuelos desde y hacia diferentes ciudades europeas.
La historia del poblado se remonta al siglo II a.C., cuando se fundó la colonia romana de Parma, sitio que al parecer había sido establecido por los etruscos. Durante el Imperio romano, la ciudad fue destruida pero levantada de nuevo por Augusto. Sin embargo, ese mal episodio de la ciudad se volvió a repetir cuando Parma fue saqueada por el líder huno Atila y posteriormente destruida por el rey ostrogodo Totila. A pesar de ello, la urbe continuó siendo importante, sobre todo por su ubicación geográfica que conectaba ciudades y regiones, lo que dio como resultado que se construyeran varios edificios civiles importantes a inicios de la Edad Media.
Posteriormente en su historia, Parma fue parte del Sacro Imperio Romano Germánico, del dominio ejercido por la ciudad de Milán y hasta parte del Primer Imperio francés en los tiempos de Napoleón Bonaparte. En 1860 la ciudad pasó a formar parte de Italia.
Sitios históricos
Toda esta larga tradición histórica de la ciudad puede ser apreciada en monumentos como la catedral de Parma, sobresaliente edificación construida entre los siglos XI y XII. La catedral presenta un destacable estilo romanesco y su interior es famoso por el magnífico fresco que adorna la bóveda. De la misma manera, el baptisterio de Parma destaca entre todos los edificios medievales de Europa por su monumentalidad y su diseño.
Gastronomía de Parma
Una visita a Parma se debería acompañar de la sabrosa gastronomía que se ha desarrollado en este lugar. No puede faltar el famoso queso parmesano, un deleite al paladar que se caracteriza por su constitución dura y su sabor gustoso. Cabe aclarar que en Italia los quesos que quieran usar el nombre de “parmesano”, o “Parmigiano-Reggiano” en italiano, deben ser aprobados por el consorcio especializado en la producción de estos quesos; nombre que también está protegido por la Unión Europea.
El jamón de Parma, llamado en italiano “Prosciutto di Parma”, es otra de las especialidades del lugar; el cual se consume generalmente crudo y se sirve en rebanadas bastante finas.
Hacer turismo en Parma es una experiencia cultural sumamente enriquecedora. Es una ciudad de arte, de herencia culinaria, de hermosos paisajes y de una magnífica atmósfera italiana.