Tián Shan, Las Montañas Celestiales
Tián Shan es un sistema montañoso del Asía Central que abarca diversas cordilleras en un extenso territorio de grandes ríos, lagos, valles, glaciares, picos altísimos y montañas menores. Están ubicadas en la región fronteriza entre China, Kazajistán y Kirguistán.
Toda esta amplitud de territorio, con millones de Km², ha sido catalogada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad por sus únicas y espectaculares formaciones geográficas, su cumbres nevadas, sus hermosos valles boscosos, sus extensos ríos y sus cristalinos lagos.
Las Montañas Celestiales
Es el significado de su nombre original, Tián Shan (celestiales montes), y eso se entiende al ver que alcanzan alturas de casi 7.500 metros. En concreto, sus picos más altos son el pico Pobeda (7.439 metros) y el Khan Tengri (6.995 metros). Son un reclamo importante para los alpinistas que acceden en helicóptero desde Alma-Ata en Kazajistán, hasta el campo base del Khan Tengri o al campo base Tián Shan, desde donde pueden abordar ambos picos.
También hay viajes organizados a la Ruta de la Seda y montes Tián Shan. Este viaje se realiza por dos países muy distintos, Uzbekistán, con ciudades monumentales, dónde se encontraban importantes etapas de la ruta de la seda como Khiva, Bukhara y Samarkanda. En Kyrgyzstan, país de grandes grupos montañosos y hermosos enclaves naturales, el viaje pasa por la Cordillera Tián Shan y los alrededores del lago Issyk Kul. Toda una aventura.
El Desierto de Gobi
Un gran contraste al norte de las montañas Tian Shan es el Gran Desierto de Gobi, que las separa del Tíbet. La región misma está llena de contrastes por unir regiones húmedas y secas. Es sorprendente ver como se descubren praderas verdes junto a extensos territorios de arenas y dunas.
La Maestra Teosófica H. P. Blavatsky fue la primera occidental que nos habló de la mítica Shamballah. Comentó que era una ciudad etérica, de la cuarta dimensión, en el Desierto del Gobi. En ella moraban los Mahatmas, la Gran Fraternidad Blanca Universal de Maestros Espirituales, que trabajaban guiando y protegiendo a la humanidad fuera de la escena pública.
La Mítica Shamballah
Tanto en el Hinduismo, como el Shamanismo y en todas las corrientes del Budismo, tienen tradiciones que indican la existencia real de Shamballah como la fuente original de sus religiones. Son muchísimas las historias narradas a través de los siglos que hacen referencia a este lugar sagrado en el Asía Central, más allá del Tibet, como un verdadero oasis de Sabiduría y Paz.
En los años treinta se conocía a Shamballah por el nombre de Shangri-la, de ahí tomo el nombre el escritor James Hilton para su novela Horizontes Perdidos (1933). Tanto la película como la novela nos muestran este lugar como una Oasis Cultural y una fuente de Sabiduría y Eterna Juventud.