París, la ciudad del romance.
Ubicada entre el río Sena y el río Marne, París es una de las ciudades más apetecidas por los viajeros de todo el mundo. Este magnífico lugar siempre ha sido el centro de atracción de toda Europa por su increíble trayecto a lo largo de la historia como capital de la moda, las artes, y por supuesto, el lugar más romántico del mundo, especial para compartir en pareja.
París desde sus inicios ha demostrado ser una impresionante potencia económica ante los ojos de todos los países europeos, americanos, asiáticos y demás, postulándose como una de las ciudades más influyentes de todo el mundo. Su increíble progreso en el arte la ha privilegiado, tanto así que la comida, los perfumes, los autos y la ropa son considerados artículos de alto nivel y muy valiosos.
La moda en París
Con su increíble gusto para la ropa y la creación de esta, París es denominada como “La capital de la moda”, su alta costura la posiciona como uno de los lugares más importantes para la confección de vestidos y demás prendas de vestir, es ideal para buscar alternativos de prendas especiales como los vestidos de novia; son los más apetecidos por las mujeres amantes de la perfección y los detalles que cada uno de ellos tienen.
Los diseñadores más prestigiados como Jean Paul Gaultier, son bastante reconocidos a nivel mundial por la calidad de sus diseños y confecciones, es uno de los diseñadores más buscados en el mundo de la moda, tanto así, que fue el creador del fabuloso corpiño de Madonna en forma de cono. Gaultier es legendario en este campo, tanto así que fue el director creativo de Hermes, y después de mucho tiempo logró fundar su propia compañía con su nombre como marca, “Jean Paul Gultier”.
La gastronomía
La gastronomía es inusualmente deliciosa en este país, allí se emplean diferentes ingredientes bizarros, y que pueden tomarse con un significado ambiguo para muchos de los comensales que consumen los alimentos en este país. Tienen una gran variedad de ingredientes exóticos que cautivan a las personas con su sabor.
Uno de las comidas más extrañas pero deliciosas del país son Los escargots; caracoles vivos asados en una sartén, y son bastante populares entre la cultura francesa. Para muchos de los turistas les resulta extraño, y tal vez asqueroso, pero este platillo es típico del país, por lo que sería increíble arriesgarse a probar algo de la cultura que tanto deseamos conocer.
En cuanto a la arquitectura y a la ingeniería, París es uno de los pioneros en cuanto a innovación y creatividad del mundo de la creación, y uno de sus construcciones más reconocidas en el mundo es la torre Eiffel. Con más de 300 metros de altura, la torre Eiffel es una de las construcciones más hermosas de todo el mundo, tanto así que fue una de las finalistas entre “Las nuevas siete maravillas del mundo”.