La Ola de Piedra, un paisaje de exótica belleza en Arizona
Además del fabuloso Cañón del Colorado, Arizona ofrece otros paisajes de gran belleza, uno de ellos es La Ola de Piedra, un fenómeno único y espectacular de la propia naturaleza, un destino que atrae particularmente a los amantes de la fotografía.
La Ola de Piedra
Se conoce a este lugar como “La Ola” (The Wave), pero esta denominación no tiene nada que ver con el agua, sino con la forma que ofrece este paisaje de arena y rocas situada en mitad del desierto de Arizona, cerca de la frontera con el estado de Utah en Estados Unidos. La Ola de Piedra posee una particular belleza que despierta gran entusiasmo para excursionistas, aventureros y también para los fotógrafos.
Su suelo arenoso y rocoso, sus elevaciones onduladas, con cientos de arrugas que surcan el terreno como si fuera una sábana de seda, conforman un paisaje único. La imágenes hablan por sí mismas.
La Ola de Piedra de Arizona se formó durante el Jurásico, alrededor de 190 millones de años atrás en el tiempo. Según los expertos, en el lugar entonces existía un conjunto de dunas, que acabaron por convertirse en una roca compacta con el paso del tiempo. La erosión del viento y la lluvia hicieron el resto del trabajo, surcaron el terreno, dándole sus particulares formas sinuosas y onduladas.
El atractivo para lo fotógrafos
Tomarse algunas fotografías en estas curiosas formaciones rocosas es una tentación difícil de resistir para cualquier excursionista. Sin embargo, los hermosos efectos visuales que se forman allí, atraen también a fotógrafos, ameteurs y profesionales.
La Ola pasa a tener un atractivo artístico, en especial para los fotógrafos de paisajes, que pueden jugar en sus instantáneas con las formas coloridas y onduladas, donde la fuerza del sol produce sombras anaranjadas y luces rojizas.
Cómo llegar hasta La Ola
Se puede acceder en coche hasta un sitio cercano a La Ola de Arizona, pero luego se debe seguir la travesía a pie por el desierto. Es una caminata de 4,8 kilómetros de ida a través del desierto, con altísimas temperaturas, fuertes vigorosos, tormentas de arena y escasa sombra.
La ida y vuelta hasta La Ola son casi 10 kilómetros de caminata con una temperatura que puede superar fácilmente los 38 ° C, por lo que se debe ser consciente que es un esfuerzo físico muy importante, no apto para cualquier persona.
Además, es un sitio difícil encontrar, ya que no hay una buena señalización. Como parte de la política para mantener la integridad natural de la región (hablamos de un lugar donde se debe caminar con mucho cuidado ya que algunas de estas piedras son muy frágiles y pueden dañarse) no hay un camino oficial a La Ola. Los excursionistas deben gestionar permisos para hacer su visita en la Oficina de Administración de Tierras (BLM) de Estados Unidos, el organismo que administra este desierto. Allí, se les proporciona a los viajeros una guía oficial para llegar hasta La Ola de Piedra, la cual está diseñada para ser usada con brújula, GPS, o mediante la navegación visual.
Sin embargo, no es extraño que los excursionistas se pierdan en el desierto. En los últimos años se han registrado un número significativo de viajeros que se han extraviado, y casos en donde han debido intervenir los servicios de Búsqueda y Rescate de los estados de Arizona y Utah.