La misteriosa e imponente Calzada del Gigante en Irlanda del Norte
En la costa oriental de Irlanda del Norte, cerca de la ciudad de Bushmills, se encuentra un misterioso fenómeno de la naturaleza llamada La Calzada del Gigante (The Giant’s Causeway, en inglés ). Son 40 mil columnas hechas de piedra volcánica sobrepuestas unas sobre otras formando un escarpado camino por toda la costa hasta adentrarse al mar. Fue declarado patrimonio de la Humanidad en 1986, y es reserva natural de Irlanda desde 1987.
La topografía del lugar parece salido de un viejo cuento irlandés. La costa esta rodeada de montañas, acantilados y rocas que se alzan por los aires. La Calzada del Gigante de Irlanda cautiva con su imponente paisaje conformado por las grandes paredes rocosas (algunas de hasta 8 metros de alto) que se formaron millones de años atrás por violentas actividades volcánicas.
Encontrarás todos los servicios necesarios en el Centro de visitantes de La Calzada del Gigante, que está abierto los 365 días del año. Situado a 1 km del lugar, cuenta con restaurantes, cafés variados, y diferentes tiendas. Ademas, también ofrece servicios de autobuses, Internet, exposiciones, y visitas guidas a las rocas.
El mito de La Calzada del Gigante
La leyenda local cuenta que La Calzada del Gigante se formo después que el gigante irlandés Fionn Mac Cumhaill decidiera ir a enfrentar a su más grande enemigo, el gigante escoces Bennandoner, que vivía en la Isla de Staffa, situada en el oeste de Escocia.
Ambos se odiaban, y se llevaban tan mal que tenían la costumbren de lanzarse rocas el uno al otro. Fionn podía lanzar las rocas más lejos y más fuerte que Bannandoner , por lo que Fionn estaba seguro que en un enfrentamiento mano a mano no tendría problemas en acabar con Bannandoner. Por ello un día, Fionn empezó a lanzar rocas al mar y poco a poco fue construyendo un camino hasta el hogar de Bannandoner. Cuando Fionn estaba a mitad de camino, la mujer del gigante escoces, Oonagh, vio como este se acercaba rápidamente. Obviamente si Fionn alcanza la isla buscaría a Bannandoner y lo mataría. Entonces, viendo que no había forma de huir de la isla, a Oonagh se le ocurrió vestir a su marido como un bebé.
Cuando Fionn llegó a la isla dispuesto a matar a Bannandoner, lo primero que vio fue a Oonagh cargando un gran bebé. Entonces, pensando que se trataba de la esposa y el hijo de Bannandoner, huyo despavorido al entender que si de ese tamaño era el bebé, el padre seria 10 veces más grande y acabaría fácilmente con él. De regreso pisó lo más fuerte que pudo para destruir el camino que acababa de construir y evitar que Bannandoner se acercara.
Aunque esta simpática historia es sólo un mito inventado hace muchos siglos, no hay duda que al caminar por las grandes columnas de basalto de este hermoso y particular lugar de Irlanda del Norte, uno puede sentirse sumamente pequeño… y es que realmente parece ser un lugar construido por gigantes.