La Manzana y las Estancias Jesuíticas, siglos de historia argentina
La Manzana y las Estancias Jesuíticas se encuentran en la ciudad de Córdoba y en la sierras cordobesas respectivamente, en el centro de Argentina. Son uno de los más grandes legados que la Compañía de Jesús, la orden católica masculina más grande del mundo, ha dejado en Argentina.
Fueron construidas por los jesuitas entre principios del siglo XVII y principios del siglo VXIII. Dentro de los muros de estas construcciones se encuentran preservados siglos de historia colonial de Argentina. Son una ejemplar muestra de arquitectura barroca europea mezclada con los estilos más nativos de la región. Retablos, pinturas y bobeadas únicas en el mundo. Tanto así, que todo el conjunto, la manzana y las estancias jesuitas fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en el año 2000.
La Manzana jesuítica fue la base central donde la Orden centró y coordinó sus actividades de evangelización durante la colonia. Fue uno de los núcleos de de la antigua provincia del Paraguay de la Compañía de Jesús.
Las seis estancias jesuíticas funcionaban como establecimientos agropecuarios, y fueron construidas para poder producir los recursos suficientes para sufragar todos los gastos de la Manzana y continuar con la obra evangelizadora de la Orden en Sudamérica.
En definitiva, los edificios reflejan una experiencia de vida religiosa, económica y social sin precedentes, que en contados casos a alcanzado la magnitud que se puede apreciar en Córdoba. Este movimiento duró más de 150 años y marco profundamente a la región.
La Manzana Jesuíticas
La Manzana esta ubicada en pleno centro histórico de la ciudad de Córdoba. Entre la calle Duarte Quirós y la Avenida Vélez Sarsfield, se encuentra este pequeño centro urbano que está conformado por la Capilla Doméstica, el Colegio Nacional de Monserrat, la Iglesia de la Compañía de Jesús, la antigua sede de la Universidad Nacional de Córdoba y la Residencia.
Tanto el colegio Nacional de Monserrat y la Universidad de Córdoba tienen casi 200 años funcionando como centros de estudios, y en la actualidad, albergan estudiantes de todas partes del mundo. Se respira una atmósfera que es una mezcla de una tradición centenaria y nuevos aires de conocimiento.
La residencia donde vivían todos los miembros de la Orden y la Capilla doméstica, en la actualidad se conservan con gran cuidado. La biblioteca de la antigua universidad se ha vuelto un museo que expone la historia de la Manzana. La iglesia de la compañía de Jesús, aun hoy en día ofrece misa y es de los templos más importantes de la ciudad.
Estancias Jesuíticas
Se establecieron seis estancias en en la sierras cordobesas llamadas: Caroya, Jesús María, Santa Catalina, Alta Gracia, La Candelaria y San Ignacio, esta última ya no existe. Estas incluían una granja que se dedicaba a distintas actividades que iban desde la agricultura y ganadería, pasando por la carpintería, la herrería, panadería, a la producción de tejidos. Además, el complejo incluía una iglesia y una residencia para los miembros de la orden. Su construcción se inició en 1615, y tuvieron que abandonarlas tras la Pragmática Sanción de 1767.