La Garganta de los Infiernos en Cáceres: el baño más divertido
En el famoso Valle del Jerte de Cáceres, en plena región extremeña, en España, se encuentra la Reserva Natural Garganta de los Infiernos. Rica en biodiversidad, en pueblos con historia y en bellos paisajes, ofrece la singularidad de un baño muy especial. En la zona de Los Pilones, la naturaleza se ha empeñado en horadar un auténtico parque acuático entre rocas de blancura deslumbrante. Este capricho natural lo convierte en una delicia en el caluroso verano de Extremadura.
Cómo llegar a la Garganta de los Infiernos
Como ya se ha dicho, la Reserva Natural Garganta de los Infiernos se sitúa en la cabecera de la comarca del Valle del Jerte. Estando ubicada en la vertiente suroeste de la Sierra de Gredos. Un verdadero balcón hacia el encajonado valle.
Su acceso desde la autovía de Plasencia a Cáceres es sencillo. Basta con alcanzar las poblaciones de Jerte o de Cabezuela del Valle y desde allí tomar una carretera comarcal que permita acceder hasta esta Reserva Natural. En caso de pérdida, si se les pregunta a los lugareños por la Garganta de los Infiernos, quizás no sepan indicar ya que esta zona recibe varios nombres: éste que es el oficial y en realidad el menos usado en la zona, Los Pilones o la Olla del Diablo.
Llegando a la Reserva Natural de Garganta de los Infiernos, la parte más visitada es la de los propios Pilones. Para acceder a ellos hay una preparada y cómoda ruta de unos tres kilómetros.
Qué encontramos en la Garganta del Infierno
Un Centro de Interpretación de la Naturaleza ubicado a los pies de la Reserva Natural nos muestra la historia y la rica biodiversidad de la zona. De allí mismo parten varios senderos fáciles y muy bellos para recorrer para recorrer.
En contra de lo que indica su nombre, en la Garganta del Infierno nos encontramos un auténtico paraíso. Toda la Reserva Natural es un puro bosque, con especímenes muy diferentes en función de la altura, ya que salva un desnivel de terreno bastante considerable en corto espacio. Así, desde pastizales propios de la alta montaña, se pasa por bosques de robles y hayedos, hasta terminar en zonas de vegetación ribereña. Pudiendo disfrutar en todo momento de verdor y sombra en Extremadura, aunque sea verano.
Cuando se llega propiamente a Los Pilones, la diversión está asegurada. En una empinada cuesta, el río procedente del deshielo se ha empeñado en escalonar la ladera con múltiples pozas, dispuestas en alturas distintas, estando conectadas unas y otras por lisas superficies rocosas, lo que permite alargar el baño resbalando de pilón en pilón.
Además del baño, es un lugar al que acuden muchos aficionados a la fotografía de naturaleza, ya que el contraste de la vegetación circundante, el tono claro de las rocas y las aguas cristalinas crean un paisaje sin igual.
Alrededores de la Garganta del Infierno
El Valle del Jerte ofrece muchas posibilidades. Es sobradamente conocido su paisaje de finales del invierno, cuando los numerosos cerezos están en flor.
De cualquier modo, merecen la pena una visita los pueblos de Jerte, Cabezuela y Tornavacas por sí mismos, ya que guardan rincones de gran sabor rural. Su exquisita gastronomía y el descubrimiento de rincones únicos convertirán este viaje en la escapada perfecta.